Comprar empresas en funcionamiento

 

Las ventajas de comprar empresas en funcionamiento son amplias y variadas en función del caso y proporcionan una serie de beneficios de entrada que minimizan el riesgo de fracaso en los primeros años ya que se cuenta con un negocio hecho y probado.

 

¿Que es comprar una empresa en funcionamiento y cuales son sus ventajas?

 

Cuando decidimos iniciar una actividad empresarial tenemos principalmente dos opciones.

 

  1. Comenzar la actividad en una sector del cual tengamos conocimientos adquiridos para emprender la tarea o misión, con el riesgo que supone empezar de cero.
  2. Iniciar la actividad comprando una empresa que ya cuenta con una trayectoria, un saber hacer, una cartera de clientes, una estructura, e incluso tal vez un reconocimiento de marca entre otros.

 

Citamos algunas de las ventajas de comprar empresas en funcionamiento:

 

  • Transmisión del saber hacer o know how.
  • Contar con una cartera de clientes, es decir ingresos constantes.
  • Mayor facilidad para financiarse y facilitar en incrementar el crecimiento.
  • Más poder de negociación con proveedores o clientes.
  • Mayor reconocimiento de marca con repercusión en todas las áreas de la empresa.
  • Mayor atracción para inversores, empleados, socios o colaboradores.
Dada la alta tasa de fracaso según indican las estadísticas, en la continuidad de las empresas de menos de 3 años de desde su creación, comprar una empresa en funcionamiento puede suponer comenzar una actividad profesional o empresarial desde una posición mas a favor o incluso de privilegio.

Aprovechando todas esas ventajas tornan como aliado en forma de inercia, evitando tener que tirar del pesado carro que tiene que soportar todo emprendedor en etapas tempranas sin saber a que lugar le llevará.

 

¿Qué es el Ebitda?

¿Qué es el Ebitda?

Cuando se trata de realizar la valoración financiera de las empresas, es esencial conocer el resultado bruto de explotación (RBE) o lo que también se conoce como Ebitda (Earnings Before Interests, Tax, Depreciation and Amortization).

Es un término comúnmente empleado en los estados contables y se manifiesta como el resultado antes de los intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones, es decir, el beneficio previo a la deducción de estos gastos financieros.

El Ebitda tiene un uso extraordinariamente extendido y es parte de las medidas alternativas de rendimiento (APM o Alternative Performance Measures), que no son más que los indicadores que se ubican al margen de la información financiera de obligatoriedad y que se basan en estados financieros que se elaboran según la norma contable, sumando o restando montos a las cantidades presentadas en los mismos.

¿Por qué es tan reconocido el Ebitda?

Informes del Banco de España, reseñan el reconocimiento del Ebitda como una de las APM más empleadas entre las organizaciones que no tienen carácter financiero.

La única condición que deben tener los ingresos y egresos que se incluyen en el Ebitda, es que correspondan a las actividades de explotación y que estos conformen la primera fuente de ingresos, dejando por fuera el capital fijo.

En este sentido, esta medida muestra el excedente del ingreso percibido producto de la explotación sobre el gasto referente a este ingreso y que en definitiva se entiende como los recursos que se generan en la explotación del ejercicio económico.

Entre las ventajas más importantes que ofrece el empleo del Ebitda, a diferencia de otras APM, es que limpia el efecto de algunas variables que fácilmente reflejan las cuentas de las empresas. Cabe destacar que los sistemas impositivos, los sistemas de amortización y depreciación y el apalancamiento económico entre empresas, no se incluyen en el cálculo, lo que indica que es más fácil la comparación de los resultados de empresas diferentes.

Adicionalmente, a través del Ebitda se evalúa la capacidad de generar beneficios en función de la actividad productiva que desarrolla la compañía, y no es precisamente de la liquidez de la misma.

Cálculo del Ebitda

La Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas (AECA) realiza algunas recomendaciones que permiten calcular el Ebitda de una manera coherente en cada periodo, pues aún no ha sido estandarizado el procedimiento para lograr este cálculo.

EBITDA= Resultado de Explotación + Provisiones + Amortizaciones

Una vez haya sido sumado el resultado de la explotación (utilidad operacional), provisiones (depreciaciones) y amortizaciones (utilización de activos intangibles como licencias de computadoras, marcas adquiridas), esta fórmula otorgará un acercamiento a la cifra del Ebitdao flujo de caja operacional que la empresa tendrá disponible para pagar impuestos intereses financieros, hacer reinversiones, repartir dividendos o amortizar capital o deudas.

El organismo también advierte que las compañías que apliquen el Ebitda deberán justificarlo a partir de variables estandarizadas que estén definidas en los registros contables anuales que se elaboren bajo los parámetros normativos financieros que apliquen.

De igual manera, la cifra debe emplearse adecuadamente en todos los documentos de cada periodo que así lo requieran y en los balances de ejercicio económico que correspondan.

Utilización del Ebitda

Un informe de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) publicado en abril del año 2017, resaltó el incremento en la utilización de medidas alternativas de rendimiento como el Ebitda, sobre todo en los últimos años.

No obstante, este concepto aún no está definido absolutamente en el Plan General de Contabilidad,en las normativas contables y tampoco en las Normas Internacionales de Información Financiera, esta última de carácter internacional.

Ello ha obligado a que organizaciones como la CNMV y la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA -siglas en inglés-) destaquen la necesidad de usar estas cuentas con suficiente información que permita soportar los análisis con transparencia.

Por su parte, la AECA ha sostenido que el Ebitda puede generar un sesgo que puede poner en duda la solvencia de una empresa a mediano o largo plazo, debido a que el resultado no es homogéneo siendo susceptible a ser interpretado con inexactitudes.

Por ello, ha sugerido la necesidad de definir el concepto de Ebitda, sobre la base del cálculo de flujos efectivos de explotación y que las compañías presenten suficiente información para soportar las cuentas de manera clara.

Asimismo, la Autoridad Europea de Valores y Mercados, publicó en octubre de 2015, una serie de directrices a las entidades que empleen este tipo de medidas alternativas de rendimiento, con el objetivo de aportar a la normalización de estos procedimientos contables.

Estas normas que rigen en el continente europeo y que rigen desde julio de 2016, están dirigidas a desglosar la información de las medidas alternativas y el cálculo que se utiliza.

Entre los requisitos que destaca la ESMA se señalan: presentar correctamente indicadores como el Ebitda, explicar y justificar el empleo de ese indicador, conciliar estados financieros de los periodos correspondientes, comparar con los registros de los periodos anteriores y demostrar la coherencia del uso de la referida medida en todo ese tiempo.

Importancia del Ebitda

El Ebitdaes un concepto popularizado a finales del siglo pasado cuando algunas empresas realizaron grandes adquisiciones haciendo uso de apalancamiento financiero, es decir, emplearon el endeudamiento para financiar algunas operaciones y adquirir más activos.

Es así como el Ebitda reflejaba el flujo de caja que se generaba y que permitía pagar los intereses ocasionados por esas deudas.

Las grandes empresas emplean este recurso que permite a los especialistas evaluar su comportamiento, así como su rendimiento y situación financiera año tras año. Es una medida que facilita la comparación evaluando la rentabilidad de un negocio a raíz de las ganancias y pérdidas.

Este cálculo da a conocer la cantidad de dinero con el que cuenta una compañía para pagar las deudas toda vez que haya realizado los gastos primordiales, información útil que refleja los resultados de explotación pero que descarta aspectos de las finanzas, entre ellas, las pérdidas por depreciación y deudas.

Por este motivo en algunas negociaciones de adquisición, es necesario calcular el Ebitda para conocer cuántas veces éste puede pagarse y la capacidad manifiesta de generar beneficios brutos.

Por tanto como hemos mencionado hay que saber ajustar correctamente el Ebitda para extraer conclusiones correctas. La ventaja de utilizar el Ebitda es que es menos susceptible de ser manipulado como puede ser el beneficio.

Contrastando la realidad de los estados financieros en las cuentas de las empresas en España, se encuentran facturaciones y beneficios irreales lo que dificulta la demostración del potencial de una empresa.

Carta de intenciones en la compra venta de empresas

Carta de intenciones en la compra venta de empresas

 

Las operaciones de compra venta de empresas siempre están condicionadas por acuerdos previos entre los vendedores y compradores.

Estas negociaciones que van más allá de ideas surgidas en un encuentro casual y apretones de mano que carecen de seriedad, deben quedar asentados en papel, por ello es recomendable realizar una Carta de Intenciones que precise detalles de la negociación que se pretende realizar.

 

Cuando se pone en marcha una estrategia de M&A (Mergers and Acquisitions) es imprescindible el empleo de este documento, también denominado en inglés como Letters of Intent (LOI), con el propósito de regular y garantizar seguridad jurídica a todas las partes durante el proceso de compra venta de las empresas.

 

En el Derecho Español, por su carácter garantista, las cartas de intenciones destacan por la efectividad y pueden pasar fácilmente del ámbito procesal a los Tribunales de Justicia, lo que obliga a no despreciar ningún aspecto del documento pues es importante tanto la letra como las omisiones.

 

Por eso, es es un punto a tener en cuenta que los asesores que participan en las negociaciones, escriban las actas en todas las reuniones y de ser posible, que ambas partes firmen; esto permitirá que las operaciones fluyan adecuadamente.

 

¿Qué es una Carta de intenciones?

La Carta de intenciones es el documento en el cual el vendedor y comprador dejan por sentado los principales puntos de la negociación de compraventa de una empresa.

Esta carta que, aunque tiene alcance jurídico, no está regulada en el estatutario legal del Derecho español, pues es producto de la libertad que genera realizar un pacto entre particulares.

En este sentido, el funcionamiento y aplicación de esta medida depende de las personas o instituciones que estén involucradas y cómo éstas interpreten el recurso jurisprudencial.

¿Qué incluye una Carta de intenciones?

En este texto quedarán recogidos todos los aspectos esenciales del negocio que se va a concretar, lo que indica que deben estar expresados de una forma clara y sin ninguna omisión pues estará en juego tiempo y dinero.

Por ejemplo, si lo que se quiere es comprar activos y pasivos, acciones o ampliar el capital, el acuerdo debe incluir precio, instrumentos y plazos de pago, porcentaje a adquirir, y demás retribuciones que deban ser canceladas a los  asesores.

 

En este pacto también se definen parámetros de confidencialidad y se puede negociar un tiempo de exclusividad para que el vendedor se abstenga de negociar con otros posibles compradores, mientras se lleva a cabo la due diligence y el contrato compra venta.

 

También, se determina la fecha para firmar el contrato y, en consecuencia, el calendario de actuaciones correspondiente, así como también la deuda bancaria escogida para pagar la compra.

 

El documento debe dejar claras, de igual modo, las condiciones en las que seguirá operando la empresa hasta la concreción de la venta, es decir, que su operatividad se mantenga inalterable en cuanto a la relación con clientes y proveedores, que no pueda vender activos, ni repartir dividendos, mucho menos incurrir en gastos extraordinarios, tampoco aumentar sueldos o firmar contratos.

 

Asimismo, la Carta de intenciones debe poseer una fecha de validez, es decir condicionada a que haya resultado provechosa la due diligence, se haya obtenido la financiación necesaria en las entidades bancarias y se mantengan las condiciones operativas y financieras de le empresa.

 

Recomendamos que en caso que el vendedor decida finalmente no hacer la venta, debe cancelar los gastos generados por la due diligence, términos que deben permanecer claramente definidos en el acuerdo. Una vez lista la Carta de intenciones, puede ser presentada al banco para el financiamiento respectivo.

 

¿La Carta de intenciones es vinculante?

La Carta de intenciones es un acuerdo de carácter vinculante con objeto, causa y consentimiento del vendedor y comprador, que no obliga a concretar un proyecto ni da derecho a solicitar su cumplimiento.

Se rigen por contratos complejos y especiales, en los cuales las partes asumen determinadas obligaciones en el periodo de negociación antes de concretar una venta y por sus características, puede hasta incluir cláusulas de carácter penal, por lo que este documento no puede asumirse con ligereza.

 

La carta de intenciones es un documento donde su utilización predomina en operaciones medianas o grandes.

 

Proceso de Venta de Empresas: Fases

Proceso de venta de empresas; Fases

Si eres propietario de una empresa es posible que alguna vez te hayas propuesto vender tu empresa. A veces puede ser de forma premeditada planificando la jubilación por ejemplo o de manera repentina por motivos familiares etc,

En todos estos casos se deben realizar una serie de procedimientos que demandan la participación de asesores que faciliten el proceso.

En este sentido, pasaremos a detallar las etapas del proceso de venta de empresas, para que concluyan en felices términos y con el logro de los objetivos planteados desde el inicio de la actividad.

 

1.- Planificación de la venta

Esta es la etapa inicial del proceso y tiene una duración estimada de 2 a 4 semanas. En la misma se lleva a cabo un análisis estratégico de la empresa, evaluando minuciosamente los aspectos positivos y negativos.

En este tiempo se considera cuál es el tipo de oferta o negocio que los accionistas pretenden hacer con la empresa, si la venta será total o parcial, incluso si el comprador es local, nacional o internacional.

Adicionalmente, los accionistas deben valorar la necesidad de ejecutar mejoras de último momento en la empresa, bien sea en el ámbito organizacional o de infraestructura, de manera que se pueda mostrar más atractiva la oferta, lo que se denomina “preparar la empresa para la venta”.

En esta primera etapa privará establecer clara y detalladamente el calendario de actividades y mantener los criterios de confidencialidad.

 

2.- Elaboración y presentación del perfil ciego

En la segunda fase del proceso y una vez analizada la información anteriormente descrita, se procede a elaborar y presentar al posible o posibles compradores, un perfil ciego inicial donde se le muestra la interesado posible inversor las principales caracteristicas de la empresa, preservando la confidencialidad para que el potencial comprador sea capaz de identificar en ese momento si desea continuar el proceso informativo, o siplemente la descarta por no ajustarse a sus intereses.

Posteriormente se reunira toda la documentación referente a la empresa en venta que se extienda en detalles de todas las potencialidades de la compañía, demostrando las posibilidades de éxito de la inversión.

La transparencia, profesionalismo y seriedad con la cual se exponga tal información, puede resultar determinante en el proceso de compra venta de la empresa; este documento será prueba fiel y expresa de la realidad actual de la compañía.

 

3.- Valoración de la empresa

Habra que realizar una valoración de la empresa. Realizar un informe de valoración de la empresa será esencial en la tercera etapa. Este documento se recogen todos los datos de la empresa, financieros, económicos, etc… aspecto primordial del proceso de compra venta de la empresa debido a que da cuenta del escenario en el cual se realiza la negociación.

Lograr el equilibrio entre el precio que esperan recibir los accionistas y el que los inversores están dispuestos a pagar, debe encontrarse en equilibrio, para que de esa manera se facilite el proceso. Entre los aspectos que se valoran, destacan, los activos que posea la empresa, la trayectoria que lleve la empresa, los descuentos por flujos de caja, la situación del sector, la demanda, entre otros.

 

4.- Identificar y contactar a los candidatos

La etapa más importante de este procedimiento es la búsqueda de candidatos a invertir. En este caso, la participación de asesores nacionales o internacionales permitirá la identificación de potenciales compradores, a los cuales se les mantendrá informados sobre las acciones que se lleven a cabo y los contactos que se produzcan a lo largo del proceso.

De todos estos avances se le informara a el propietario de la empresa, para que junto con nuestras recomendaciones tenga una imagen mas global y nos detalle sus preferencias en la continuación del proceso.

 

5.- Negociación final y cierre de la venta

Esta es la última etapa, en la cual se dan a conocer las intenciones de las partes que declaran el inicio de la compra, en esta parte se pueden firmar documentos como carta de intenciones u oferta vinculante, las cuales sirven para dar pasos firmes en el avance del cierre de la operación.

Finalmente se llevan a cabo las acciones fiscales, legales, económico financieras o laborales, pudiendo realizar una Due Diligence en la cual se comprueba la documentación entregada y se realiza la negociación final o firma de acuerdos que concluyen la transacción.

 

Papel del asesor en procesos de compra venta de empresas

El asesor en procesos de compra venta de empresas jugará un papel esencial en el procedimiento. Debe ser un individuo de vasta experiencia en el tema, con liderazgo, inteligencia emocional y que asuma todas las condiciones de las negociaciones, gestionando oportunamente los plazos.

Su conocimiento técnico y valoración de los recursos y condiciones de la empresa, debe aportar una imagen real y atractiva de la organización, permitiendo filtrar concienzudamente los candidatos más adecuados para ejecutar el negocio.

El carácter del asesor debe generar confianza entre vendedores y compradores, evitando innecesarios roces que empañen la negociación y que, por el contrario, la lleven a feliz término.

 

Valoración de empresas: aspectos a tener en cuenta

La valoración de empresas es una tarea que se realiza al inicio del proceso de venta de una empresa o para conocer su valor por múltiples razones o necesidades, reestructuración de capital, fusión, cesión de acciones, controversias, etcétera.

La lógica más elemental señala que es muy difícil concretar la venta de cualquier empresa, si su precio no se corresponde con las tendencias fundamentales de su mercado: oferta y demanda, interés y valor.

La referencia fundamental es siempre la que está dada por la interacción de oferta y demanda, además de las características propias y externas de la empresa objeto de la valoración.

De esta manera se posibilita la obtención de una cuantificación económica estimada, variable según fecha y lugar, válida en tanto las partes intervinientes en una operación lo hayan hecho con libertad, sin coacciones y habiendo contado con toda la información necesaria para concretar el negocio.

En la valoración de empresas la especulación altera y distorsiona la definición de «valor de mercado» de cada empresa que es el precio más probable que obtendría una empresa en un mercado competitivo y abierto que posibilite todas las condiciones necesarias para lograr una venta equilibrada respecto a los intereses de las partes.

Para mayor precisión, puede afirmarse que para lograr una transacción satisfactoria, comprador y vendedor deben actuar con prudencia y flexibilidad, suponiendo que el precio resultante de la negociación no sea afectado por estímulos indebidos.

Por cierto que el denominado valor de realización no es estático y se halla permanentemente influido por múltiples factores eventuales, como modalidades de pago, procesos recesivos o expansivos de la economía, condiciones crediticias, etc.

Además, la valoración de empresas es una «fotografía» de lo que el experto observa en el momento en que se analiza la empresa.

El técnico generalmente estima lo que ve en su análisis y no lo que está planificado y no realizado, esto podría entrar en los denominados activos intangibles (mas difíciles de valorar), ya que estas presunciones son mas pertinentes a los inversionistas.

En la actualidad, la demanda se muestra muy selectiva y exigente, favorecida por la multiplicidad de la oferta, por lo que se comercializan casi exclusivamente las empresas que los compradores consideran que se ofertan a precios ventajosos.

En un escenario tan complejo, no resulta entendible la actitud de algunos propietarios que, en lugar de solicitar una valoración de empresa profesional efectuada por un experto, optan por consultar con personas sin conocimientos básicos que sólo pueden aportan opiniones subjetivas, o buscan obtener una guía referencial en los avisos clasificados de los diarios o algún articulo encontrado en internet.

No se tiene en cuenta que aún si así fuera, una cosa son los precios en los que se oferta una empresa y otra muy distinta es el importe en que se termina vendiendo. Pero cada empresa es única y para poder hacer una comparación hay que tener la suficiente información de con quién se esta comparando.

Desde luego que ese proceder para determinar el aspecto más fundamental de toda transacción que es el precio, casi siempre tiene como resultado frustrar las posibilidades de comercialización, con la pérdida de tiempo consecuente.

Sorprendentemente, existe un criterio curioso respecto al valor que se le otorga a una empresa, ya que muchos propietarios consideran que aunque el precio que le adjudican no esté avalado por una valoración de empresa profesional y por ello resulte inadecuado o excesivo, van a conseguir igual un comprador que lo pague.

De algún modo, ese proceder implícitamente está menospreciando el criterio de los potenciales interesados, ya que muy difícilmente alguien decida comprar una empresa sin asesorarse previamente, o , por lo menos hacer una previa indagación del precio de oferta de empresas similares, por lo que con seguridad no avalará valores que estén fuera de los parámetros de un mercado en el que prevalece la oferta.

No se tiene en cuenta el principio básico de elaboración de los precios, el que sólo están capacitados para establecer los bróker de negocios o empresas, quienes no sólo son idóneos técnicamente, sino que su tarea habitual los hace estar constantemente en contacto con la oferta y la demanda, de las cuales surgen los valores de realización.

¿Que puede suceder si el precio ofertado no es el adecuado?

Entonces ¿cuál puede ser el resultado de optar por estos criterios a la hora de determinar el aspecto más fundamental de toda transacción, que es el precio? Casi siempre frustrar las posibilidades de comercialización.

Es importante analizar la estrategia a la hora de fijar el precio de la empresa pues en ocasiones cuando su precio no se corresponde a mercado, puede espantar a inversores que no se toman en serio la operación, y se pongan a estudiar otras opciones.

Desde luego, una cosa es el dinero invertido en una empresa o negocio, que representa un factor referencial y otra muy diferente es el precio al que se termina negociando, que depende  también de la cantidad y calidad de la demanda que merezca, lo que en definitiva decide el importe de la transacción.

En Grupo Kaizen conseguimos maximizar el precio de una empresa generando competencia entre los inversores interesados, en ocasiones dando lugar a una «guerra de pujas».

En un contexto económico imprevisible como el actual, sujeto a fuertes variaciones en plazos breves (Nacionalismos, etc..), situación recesiva de la demanda, y fuerte presión impositiva, la difícil tarea de tasar sólo puede confiarse a los profesionales quienes se encuentran capacitados en virtud de su tarea habitual, que los hace estar constantemente en contacto con la oferta y la demanda, principios básicos de elaboración de los precios.

En la valoración de una empresas no se puede inventar ni improvisar un valor. Y si el precio no responde al mercado, la venta simplemente se retrasara, con el deterioro generado en ciertas ocasiones, hasta que se ajuste a mercado.

¿Por que es importante contar con una valoración de empresa profesional?

Es duro tener que afrontar uno solo la venta de una empresa, pues generalmente no sabemos bien como empezar, y si con mas ímpetu que convencimiento uno tímidamente comienza aun arriesgo de descuidar la atención de su empresa, y después de un tiempo ve que su propósito esta lejos de realizarse, no llega a saber por que motivos no logra concretar la venta, y su desesperación puede conducir a vender por un precio muy alejado de sus pretensiones, sin saber si encargándolo a profesionales hubiera ahorrado tiempo, disgustos, y haber conseguido maximizar el precio.

Eso sin tener en cuenta las consecuencias irreparables que puede generar con empleados, proveedores y clientes, no tener un proceso informativo pautado que preserve la confidencialidad.

En ocasiones algunos empresarios, deciden poner su empresa a la venta para tratar de recuperar la inversión y no ajustando su valor a mercado, perpetuando el deterioro y alejándose de una recuperación de la inversión óptima.

Tener un informe de valoración de empresa es un documento que justifica su valor y es además de una guía que nos ayude a planificarnos, un elemento de negociación mas solido y consistente, que ayude a poder obtener un precio justo por nuestra empresa.

 

Reestructuración de empresa: Calculo despido de trabajadores tras la compra de una empresa o negocio

Reestructuración de empresas

¿Qué sucede con los trabajadores tras la compra de una empresa?

Si estamos interesados en la compra de una empresa pero necesitamos realizar una reestructuración de la empresa podemos despedir a trabajadores por causas organizativas.

Cuando se produce una compraventa de una empresa, el nuevo empresario se subroga en los derechos y obligaciones en materia laboral y de Seguridad Social del anterior, tal y como dispone el artículo 44 del Estatuto de los trabajadores.

Esto hace que el nuevo empresario se haga cargo de los trabajadores de la empresa que ha comprado, es decir que asuma todas las condiciones laborales vigentes: salarios, antigüedad, horarios, etc.

Incluso aunque estas condiciones sean superiores a las establecidas en el Convenio Colectivo de aplicación, fruto de pactos contractuales o por la consolidación de condiciones más beneficiosas (derechos adquiridos).

 

Comprar una empresa para autoempleo ¿Cómo adoptar el puesto de un antiguo trabajador?

Frecuentemente, sobre todo en empresas pequeñas de uno dos o tres trabajadores, el nuevo empresario quiere ocupar él mismo un puesto de trabajo en el negocio que acaba de adquirir y realizar una reestructuración de empresa o negocio.

Se encuentra entonces ante la disyuntiva de intentar que el empresario anterior despida a uno o varios trabajadores antes de realizarse la compraventa, lo que encarece el precio (ya que la indemnización por despido improcedente sería de 45 días por año de servicio hasta febrero de 2012 y de 33 días desde entonces, con límites de 42 y 24 mensualidades respectivamente), o bien subrogarse en los contratos de los trabajadores y despedir entonces a alguno de ellos para ocupar él mismo su puesto.

A este respecto, tenemos que señalar que la opción más rentable para el comprador sería asumir inicialmente las cargas laborales sin pagar un sobrecoste por la compra del negocio y posteriormente proceder a un despido objetivo por causa organizativa en virtud del artículo 52.c del Estatuto de los trabajadores que remite al 51.1.

En efecto, la sustitución de un trabajador por el propio empresario, es un cambio organizativo aceptado por la jurisprudencia (STS 4457/2001 de 29 de Mayo de 2001 y STSJ ANDALUCIA 580/2013 de 21 de Febrero) que encaja dentro de la definición de causa organizativa establecida en el artículo 51.1 (Se entiende que concurren causas organizativas cuando se produzcan cambios, entre otros, en el ámbito de los sistemas y métodos de trabajo del personal o en el modo de organizar la producción).

Para la aplicación de este despido objetivo no es necesario acreditar pérdidas ni pasadas ni estimadaspara el futuro, sino que opera de manera automática.

La jurisprudencia citada entiende que hay amortización de puesto de trabajo cuando el empresario se hace cargo en persona de las tareas ejercidas por el trabajador, desapareciendo el puesto.

Es al empresario a quien le corresponde el poder de organización y dirección en el seno de la empresa (artículos 1 y 20 del ET) y como consecuencia de ello, cómo quiere organizar las necesidades de mano de obra.

Hay que recordar aquí que uno de los pocos casos lícitos de sustitución de trabajadores huelguistas es el que se produce cuando es el propio empresario el que realiza las tareas de los huelguistas.

 

¿Cuánto cuesta el despido de un trabajador tras la compra de una empresa? Ejemplo práctico.

La consecuencia de utilizar esta modalidad de despido objetivo para reestructuración de la empresa en una  compraventa de empresa es que la indemnización se reduce ahora a 20 días de salario por año con un límite de 12 mensualidades, lo que podría resultar determinante en la decisión de compra.

Supongamos que el comprador quiere comprar una empresa por 3.000.000€ que tiene dos trabajadores con 20 años de antigüedad (desde febrero de 1997), con un salario bruto anual cada uno de 36.000€.

Si pretende que el vendedor despida a uno de los trabajadores para adquirirla después con un solo trabajador, el vendedor le pedirá además de los trescientos mil euros el coste del despido improcedente, es decir:

 

La opción de subrogarse y proceder al despido por causa objetiva organizativa seria de:

(36000/12/30)x45x15 + (36000/12/30)x33x7 = 67.731 €

 (36000/12/30)x20 x22= 44.000 superior a 12 meses que son 36.000€

 Ahorro : 67.731- 36.000 = 31.731 €

 

Naturalmente, esta posibilidad de despido objetivo no se reduce al momento en que se produce la transmisión, si no que el empresario en cualquier momento puede reorganizar y reestructurar su empresa asumiendo un puesto de trabajo.

Asesoramiento fusiones y adquisiciones de empresas

Como valorar una empresa o negocio

Como valorar una empresa o negocio. 

La valoración económica de empresas constituye uno de los elementos de preocupación más generalizado desde hace mucho tiempo entre los técnicos, los analistas y los prácticos de la economía de la empresa y se viene reclamando la aplicación de un patrón de medida razonable y adecuado, con el fin de determinar el valor atribuible a una empresa o a una parte de la misma. 

Pero todavía no se ha llegado a fijar un procedimiento único de medida que sea incontestable y de universal reconocimiento y aplicación, si no que hay que adaptarlo a el sector y las circunstancias socioeconómicas del mercado en un momento determinado, ya que el mercado se encuentra con continuos cambios.

El objetivo de realizar la valoración de una empresa es hallar un valor que pueda servir como referencia en el momento de fijar un precio ante una eventual transacción, o bien, simplemente, como información necesaria para determinadas acciones (venta de la empresa, ampliación de capital social, separación de socios, concesión de financiación, información interna de gestión, etcétera). 

Debe puntualizarse que la valoración trata tan solo de obtener el valor económico de la empresa y no su precio. 

Existen ciertas diferencias entre ambos conceptos que conviene distinguir (se fue popularizando en el pasado el dicho “es de necios confundir valor y precio”).

  • El valor se determina en abstracto y es el resultado de la aplicación de una determinada metodología de valoración. Implica una posibilidad.
  • El precio tiene en cuenta elementos subjetivos y es una realidad derivada de la negociación entre las partes que tienen interés en una de una determinada operación, o bien deriva de una determinada confluencia de intereses por un bien. Siempre estará influido por las diferentes posiciones e informaciones y datos de la parte compradora y de la vendedora. Su importe se determinada empleando como inicio de partida de el debate o discusión sobre el valor económico estimado.

Aunque también hay que añadir que como expertos en tasación y valoración, un buen informe de valoración o tasación , tiene que tener en cuenta, calcular y predecir, y por tanto reflejar en el informe, y en el resultado final, todos los elementos que puedan afectar el precio final de ese bien , y por tanto, debería ir en consonancia con su valor.

 ¿Para qué sirve la valoración de una empresa?

El valoración de empresas es importante ya que inicialmente hay que fijar el valor de lo que se pretende vender, o al menos tener una horquilla, un rango de valor que nos sirva de referencia.

Es importante que la persona, personas o empresa encargada de valorar la empresa, cuente con conocimientos solidos, y un conocimiento del mercado y de las eventualidades que pueden suceder tras experiencias pasadas. 

El valorar una empresa correctamente, ayuda a la estrategia de venta y puede acortar los plazos de venta de la empresa, ahorrando tiempo y dinero o mas bien ganando, ya que puede contribuir tratar de una manera correcta y coordinada los potenciales compradores generando mas interés.

Cuando realizamos una valoración de empresas, en numerosas ocasiones se valoran varias partes de una empresa que aunque dentro de todo el conjunto, son porciones independientes, por que.. 

¿Que es una empresa?

Una empresa puede disponer de una marca, una cartera de clientes, un saber hacer o Know how, una sociedad, unos determinados resultados, unos activos ya sean bienes muebles o inmuebles, etc.

Y todo esto puede requerir de tasaciones inmobiliarias, tasación de bienes o contenido, valoración de marca, valoración de cartera de clientes, etc.

Busca un experto en valoración de empresas

A menudo, hablo con personas que quieren vender su empresa, les asesoro y les explico como es el proceso, la duración aproximada y los pasos que se van a ir dando. 

Procuro comunicar de la importancia de documentar la operación antes de ofrecerla a un interesado, ya que cuando acude un empresario/inversor a Grupo Kaizen, quiere irse con un razonamiento de por qué ese negocio tiene ese valor y poder irse con la sensación de que el dinero invertido no dependa del azar o elementos no contrastados.

Toda esta labor termina por restar parte de la incertidumbre que tiene un comprador cuando tiene que decidir invertir en una empresa de Grupo Kaizen.

Los procesos de compra venta de empresas se acortan significativamente y esto evita que las operaciones se alarguen por meses y que clientes que vengan con decisión de comprar puedan no tomarse la situación seriamente, si no ven la operación suficientemente documentada. 

Además de poder acortarse el plazo de venta, puede resultar en un precio de venta mayor, al poder justificar el rendimiento y tendencia de la empresa.

Los consultores de Grupo Kaizen además de tener amplios conocimientos de los métodos y técnicas a utilizar, tienen un conocimiento de mercado que hace precisar sus valoraciones teniendo en cuenta las operaciones que se realizan a lo largo de los años que nos ayuda en la realización de la valoración de empresas, y asi poder tomar todos los atributos de la empresa, tanto internos como externos. 

De manera paralela, hacemos un análisis del activo y pasivo de la empresa, junto con una proyección de flujos de caja, todo ello adaptado al sector, teniendo en cuenta la trayectoria de la empresa, ademas de sus características mas especificas y las tendencias, procuramos aproximarnos a su valor de mercado.

Perseguimos la imparcialidad en nuestras valoraciones, de esta forma procuramos enlazar los intereses de nuestros clientes, y que ambas partes queden satisfechas.

Métodos de valoración de empresas

Metodos de valoración hay bastantes, tal vez demasiados, lo importante es saber cual es el que se debe aplicar en cada situación.

Los métodos se clasifican según el tiempo que se desee analizar, si se tomará en cuenta el presente, el futuro o ambos elementos en el estudio. Inicialmente la clasificación iniciaría con clásicos y modernos, y dentro de los clásicos figuran los simples y compuestos, resultando este último de la combinación de dos o más métodos simples.

El simple se divide en estáticos y dinámicos. A la primera opción pertenecen el valor contable, el activo neto real, el valor sustancial y el valor de liquidación. Los dinámicos solo se apoyan en el descuento de flujo de caja libre.

Los compuestos incluyen el activo neto real + beneficio, el método indirecto o de los prácticos, el método directo o de los anglosajones y el método simplificado. En lo que se refiere a las técnicas modernas, se evalúan a través de múltiplos y opciones reales.

Solicite más información acerca de nuestros procedimientos en valoración de empresas.