Capital Riesgo; Venture Capital

El capital riesgo es un fondo de inversión -desde donde se desprende el venture capital– que aporta dinero en empresas no cotizadas con un plazo que se sitúa entre largo o muy largo, por lo que es de naturaleza ilíquida.

 

Este instrumento financiero destaca por su cuota de participación, que es minoritaria, en el capital social de una empresa. Su nombre se debe a que al realizar esta inversión de recursos la entidad pasa a ser accionista o socia de la compañía receptora, por lo que se integra de forma directa en todos los riesgos que conlleva el desarrollo de la misma.

 

A diferencia de las deudas adquiridas con bancos, en las que la empresa sea exitosa o no debe reembolsar el capital, en el fondo de riesgo la entrada de dinero se otorga a cambio de una participación pequeña y el reembolso o la rentabilidad de ese recurso se manifestará dependiendo del éxito que alcance el proyecto.

 

Tipos de fondos de capital riesgo: venture capital y las star-ups

Aunque se dice que el objetivo del capital riesgo es invertir en empresas que generen grandes expectativas y retirarse a largo plazo, detallar la tipología de esta práctica facilitará  el entendimiento acerca de su metodología.

 

1) Venture capital: son los fondos que se invierten en las star-ups o empresas nacientes. Su especialidad es aportar en compañías que están iniciando, son atractivas, están inmersas en un nuevo mercado, poseen un producto interesante, entre otras consideraciones.

 

1.1 Elementos del fondo venture capital

La característica principal de este tipo de capital riesgo es que se destina a la financiación de empresas medianas o pequeñas en ebullición, puesto que al ser jóvenes no poseen garantía para conseguir financiamiento a nivel bancario.

 

La rentabilidad que se pueda obtener con el éxito del negocio incipiente no es la única ventaja, puesto que la experiencia, la red de contactos, y el asesoramiento estratégico adicional representan otro gran valor.

 

Su cualidad de ilíquida dicta que por un periodo de 5 a 10 años ese capital no podrá moverse de la compañía y que cualquier movimiento en ese sentido debe ser estudiado, para la obtención de mayores beneficios a través de una Oferta Pública de Venta (OPV).

 

1.2 Etapas de un venture capital

En la práctica de este tipo de capital riesgo se cumplen los siguientes pasos:

 

– Recaudación de fondos: entre seis meses y un año se busca fondos de los inversores, pero aún no son invertidos.

 

– Búsqueda de inversiones: cuando el fondo es cerrado a nuevos inversores se buscan las oportunidades para invertir. Se calculan las comisiones pero aún no se invierte lo recaudado, en una fase que puede durar hasta cinco años.

 

– Compromiso de inversión: es en este momento cuando se decide en cuál compañía se invertirá y cuánto capital se destinará a cada una de ellas. En esta etapa sí se destinan los fondos y suele mantenerse por tres o cinco años.

 

– Gestión de inversiones: un venture capital en la etapa de gestión de inversiones ya ha invertido la totalidad de los recursos y dirige al proceso de asesoría para proveer de experiencia y conocimiento a los dueños del negocio.

 

– Liquidación de venture capital: la finalización del proceso llega cuando el fondo es cerrado y la rentabilidad es repartida entre la entidad de capital riesgo y los inversores.

 

2) Private equity: al contrario de venture capital, los fondos private equity se destinan a compañías privadas consolidadas, que ya poseen historial productivo, flujos de caja, etc. Otra de las características que atraen este tipo de fondos es que se trate de una empresa familiar que quiere crecer aún más y requiere consultoría o asesoría en determinadas áreas.

 

3) Leverage buyout o LBO: en este caso, se inclinan en la adquisición de empresas a bajo costo debido a que atraviesan algún problema de gestión, con la finalidad de reestructurarlas o vender alguna de sus líneas productivas poco eficientes. Después de algunos años venderán esa compañía o la incluirán en la bolsa nuevamente.

 

Todas estas metodologías y prácticas económico-financieras representan agentes de cambio y transformación para cualquier mercado, debido a que actúan como dinamizadores de la evolución del sector de inversión.

 

Además de fondos, en muchos casos los inversores aportan experiencia, conocimiento, asesoría de alto nivel, tanto en áreas operativas como administrativas, por lo que los beneficios de su ejercicio resultan incontables.

 

El capital que se adiciona pasa a ser el aliciente para el desarrollo de las fases productivas de las diferentes empresas receptoras,  muchas de las cuales llegan a la especialización en sus mercados, gracias al apoyo de los gestores de capital riesgo.

 

Inversores en capital riesgo

¿Quiénes invierten en capital riesgo? ¿Quiénes lo conforman? Entre los más destacados están:

 

– Grandes empresas: para tener acceso a nuevos mercados, clientes, tecnologías, entre otros rubros que las ayuden a diversificar el negocio.

 

– Particulares: este grupo lo conforman generalmente familias adineradas.

 

– Instituciones financieras: buscando rentabilidad, o tener empresas unidas a nivel del banco o caja, pero sin el riesgo de la permanencia o de una participación de tipo directa.

 

– Inversores institucionales: empresas de seguros y fondos de pensiones que se ven favorecidas ante este tipo de inversión que se mantiene a largo plazo.

 

– Instituciones u organismos del sector público: para la promoción de actividades económicas y financieras que enriquezcan y diversifiquen la estructura empresarial de un país, mejoren la oferta de empleo, las exportaciones e importaciones, la inversión y la recaudación de impuestos.

 

– Inversores extranjeros: especialmente aquellos que desean desarrollar redes de capital riesgoa nivel internacional, aportando su reputación, nombre y experiencia. Asimismo, en los casos en que los extranjeros quieran aprovechar las ventajas a nivel de inversión que ofrezca determinado país.

 

Aunque en España las inversiones a nivel de capital riesgo han disminuido considerablemente, a pesar de que las empresas que han recibido este tipo de apoyo han experimentado un marcado crecimiento, se espera que las gestoras que aún se mantienen aprovechen la liquidez reciente en el sistema para apalancar la producción de muchas empresas que lo necesitan.