Qué es un business angel y cómo puede ayudarme

Un business angel, también conocido como ángeles inversores, ángeles inversionistas o inversor angelical o inversor privado, es una persona o entidad jurídica que aporta una financiación y parte de su tiempo a una empresa, contribuyendo así en su crecimiento y desarrollo.

 

El apoyo de esta figura puede darse en cualquier fase del proceso industrial o corporativo, sin embargo, es muy común que un businees angel aparezca en la creación de nuevas empresas, en el inicio de su ciclo de vida.

 

En los casos en los que además de la contribución de capital, el “ángel” aporta parte de su tiempo, experiencia y conocimientos en el mercado financiero y empresarial, juega un papel de mentor de los emprendedores, en el que además adiciona su red de contactos, en la elaboración del nuevo plan de negocios.

 

En España se han propuesto varios calificativos para ellos, cuya referencia se remonta a los inversionistas que aportaron para la realización de las producciones de teatro que se llevaban a cabo en Broadway, iniciando esta práctica a principios del siglo XX.

 

Inversores informales, inversores ángel, ángeles de los negocios, inversores particulares, inversiones de proximidad o providenciales, son otras de las acepciones, que a pesar de haberse difundido, no han mermado el uso del término business angel, que es el más empleado en Europa.

 

Características de los bussiness angels y cómo pueden ayudarme si soy emprendedor

  • Invierten capital propio, no como ocurre con las entidades de Capital Riesgo, cuya inversión está asociada al dinero de otras personas o empresas.

 

  • Ganar dinero es uno de lo motivos por lo que los inversores privados apoyan monetariamente a una empresa, en espera de una ganancia futura.

 

  • Son independientes a la hora de tomar las decisiones en torno a las estrategias venideras.

 

  • Los business angels generalmente hacen su aporte en empresas cuyos dueños no están vinculados con ellos ni a nivel familiar ni de amistad.

 

  • Se diferencian de otro tipo de inversionistas como la función de mecenazgo, debido a que su función va más allá de la inversión, porque realizan un aporte de tiempo y asesoría a los interesados.

 

A nivel de emprendimiento, el business angels puede llegar a ser una figura clave, puesto que su red de negocios y las nociones que ha cultivado producto de los años dentro del sector pueden encumbrar el desarrollo de proyectos que tengan potencial, esto a cambio de una marcada rentabilidad que podría obtenerse en mediano plazo.

 

En los Estados Unidos, los “angels” son reconocidos como los principales propulsores de empresas durante su inicio y desarrollo, lo que contribuye no solo en el crecimiento económico del sector y en el aumento de los márgenes de rentabilidad de los involucrados, sino también en la generación de empleo.

 

Aunque en Europa se estima que el capital invertido por los “ángeles” está 10 veces por debajo del margen estadounidense, su figura ha experimentado un impulso, por lo que no se descarta que aunque de forma lenta, su aparición cobre mayor fuerza en años venideros.

 

La Due Diligence, ¿Qué es? la prueba final mas completa

Due diligente es un término anglosajón traducido como “diligencia debida” que agrupa la investigación que desarrolla generalmente un comprador al iniciar el proceso de adquisición de una empresa o activo. Mediante este proceso de exploración y sondeo, el interesado tendrá todas las herramientas para decidir si la transacción que analiza coinciden los datos y poder deducir si será o no rentable.

 

Para su elaboración, el vendedor debe proporcionarle al comprador toda la información pertinente de la empresa, para que este pueda revisar las contingencias que se hayan dado, tratar de verificar si existen pasivos ocultos, revisar sinergias, entre otras acciones que le permita saber la realidad económica y financiera de la empresa.

 

Con ese cúmulo de datos se podrá realizar un análisis exhaustivo, una revisión detallada e independiente en el menor tiempo posible, de forma tal que se pueda avanzar en las acciones de compraventa ya iniciadas.

 

Cuando un vendedor oculta información o la modifica a su conveniencia incurrirá en una falta, que podría llevar al cese de las negociaciones o en la cancelación de una indemnización por daños y perjuicios causados al comprador.

 

¿Cómo se hace una due diligence?

Esta “diligencia debida” que debe llevar a cabo el inversor significaría el proceso que todos deben ejecutar antes de realizar un negociación, por tanto, pasa a ser un elemento indispensable cuando se desarrolla una M&A en una empresa, ante la posibilidad de fusionarse, aliarse o adquirir otra compañía.

 

La due diligence se inicia cuando la carta de intenciones ya está puesta sobre la mesa, o ya se hayan fijado las bases de la transacción. En este momento debe empezar a solicitarse la información, puesto que el informe debe estar listo en un tiempo determinado, sin que interfiera con la actividad de la empresa y el negocio de compraventa. La duración dependerá del tamaño de la misma y su antigüedad.

 

En el proceso se revisa todos los aspectos que conforman al negocio a nivel comercial, financiero, contable, administrativo, legal, laboral, entre otras áreas, para que todas las transacciones venideras puedan darse enmarcadas en la fidelidad y seguridad de la empresa en cuestión.

 

Generalmente, la empresa designa a un grupo de sus trabajadores para que se encarguen de atender a quienes lideren la due diligence, y todas sus solicitudes. Del mismo modo, se establecerá un espacio, denominado data room, donde de manera exclusiva los involucrados revisarán y examinarán la documentación para los análisis pertinentes y la redacción del informe.

 

Características del proceso de una due diligence

– El vendedor está en la obligación de suministrar toda la información pertinente sobre la empresa.

– La información obtenida debe mantenerse bajo estricta confidencialidad.

 

– Se debe desarrollar un trabajo en equipo por parte de todos los seleccionados para aportar la información solicitada, desde la de tipo laboral hasta la económica, por lo que todas las áreas deben estar conectadas.

 

– Se debe colaborar con los asesores, sean locales o extranjeros, dependiendo del lugar donde se desarrolle la inversión.

 

– El tiempo de ejecución del informe puede ser corto o largo, en referencia a la cantidad de información que debe evaluarse.

 

– Mientras más rápido esté listo el informe, mejor será para el vendedor, quien tendrá mayor ventaja al contar con esta información.

 

– Su objetivo queda de manifiesto desde el inicio, y no es otro que la revisión de las contingencias de la empresa que se desea comprar.

 

Consideraciones para hacer una due diligence

La due diligence debe ser llevada a cabo por expertos, conocedores de la rama de auditoría y en la práctica de consultoría quienes cuentan con la experiencia para garantizar o no que la empresa sea digna de inversión, y que no se haya ocultado ninguna información.

Del mismo modo, pueden estar asesorados por especialistas del sector donde esté inmersa la empresa bajo análisis, especialmente para analizar particularidades.

 

No obstante, además de la aplicación de una due diligence, los inversores tienden a recomendar otras prácticas, dependiendo del tamaño de la empresa en venta, como:

 

– Auditoría contable

– Análisis de la información de gestión y financiera

– Recursos Humanos

– Seguridad informática

– Tecnologías aplicadas a la información

– Aspectos organizativos

– Elementos medioambientales

 

Manejo de la información confidencial

Al iniciar la realización de la due diligence debe quedar claro que toda la información que el vendedor le proporcionará al equipo que desarrollará los informes es estrictamente confidencial, por lo que tendrán que firmar los contratos pertinentes y se podría solicitar que los compradores solo tengán acceso al informe final.

 

Esta es una forma de evitar que datos confidenciales de la empresa puedan caer en manos de competidores o de personas que puedan utilizarla en perjuicio de los vendedores.

 

Además de las conclusiones, en el informe final se reflejarán en caso de haberlos, los incumplimientos y riesgos detectados, y ceñido a esto tanto el vendedor o el inversor pueden emplearlo en las negociaciones, disminuyendo o aumentando el precio de venta.

 

Estos datos también pueden emplearse como puntos por resolver, que podrían ser solucionados antes de efectuar la operación, o dejarse especificados en las garantías del contrato, para proteger al inversor ante posibles multas o indemnizaciones que puedan suscitarse en el futuro, y que deben ser cubiertas por el vendedor.

 

Finalización del proceso

Despues de haberse desarrollado todo el proceso de investigación, la due diligence culminará con la presentación de un informe detallado por parte de los terceros que han llevado a cabo esta revisión.

 

En el mismo se detallarán todas las implicaciones de tipo comercial, financiero, contable, tecnológico y más, que se examinaron, con sus pertinentes revisiones.

 

Aunado a esto se sumarán las interpretaciones que los consultores expertos hayan realizado, para asesorar al comprador o vendedor en la toma de decisiones, y así lograr la transacción enmarcada en la información y transparencia.

 

En este apartado queda de manifiesto otra de las importancias de la due diligence, y es que además de mostrar una imagen fiel de la compañía, que permita la realización de una operación de compraventa basada en los principios de honestidad y certidumbre, permite al inversor conocer a fondo la compañia para tomar estas consideraciones como punto de partida para potenciarlo.

 

Mejorar la comunicación, reducir ciertos costes, invertir en determinada área, entre otros aspectos arrojados por la due diligence servirán de guía para procurar un mayor crecimiento de la empresa en las nuevas manos.

 

 

Buscar Inversores para mi empresa

Buscar inversores para mi empresa es una de las metas que más se plantean los dueños de negocios. Ante este planteamiento, se derivan miles de incógnitas vinculadas a la necesidad: ¿Quién sería el más idóneo? ¿Dónde puedo encontrarlo? Sin embargo, antes de empezar a decidir de forma aleatoria, lo primero es aprender más sobre este importante tópico.

 

El inversionista quiere ver crecer a su compañía y conoce que en la dinámica empresarial y financiera, un socio que aporte capital es la opción más acertada.

 

No obstante, existen inversores para cada etapa de crecimiento que esté experimentando la empresa, por lo que se hace necesario conocer cuál será la mejor elección, contando además con aquel que valore más el potencial del negocio y entienda la naturaleza de la compañía.

 

Buscar inversores para mi empresa según su fase de desarrollo

Existen una amplia gama de empresas y al mismo tiempo de inversores, por lo que la búsqueda de este apoyo debe basarse en la fase experimentada:

 

– Capital semilla

Estamos en la etapa inicial de un negocio, cuando solo circunda la idea en la mente de sus dueños, por lo que resulta una de las fases más complicadas para conseguir inversores desconocidos.

 

El capital semilla que aporta para estas estructuras nacientes generalmente son amigos o familiares de los dueños, puesto que se trata de personas que conocen a los nuevos empresarios y confían en la capacidad que poseen de echar a andar el proyecto.

 

– Star-up

Cuando la star-up inicia ya el proyecto ha tomado forma, y empieza otro tipo de captación de inversores, aunque continúa siendo una fase delicada, puesto que muchas empresas no sobreviven a este escalón.

 

En este nivel se requiere inversión para el desarrollo en mayor escala de la producción, porque es probable que el capital de los fundadores y sus primeros inversionistas ya se haya agotado.

 

Como no existe la forma de dar garantías, el apoyo a través de créditos de financiación no es posible, y se necesita un capital de peso que podría ser aportado por un business angel o pledge fund para crecer.

 

– Los business angels

Con aportes que oscilan aproximadamente entre 200.000 y un millón de euros, los business angels, en su condición de antiguos empresarios o inversores privados, buscan proyectos nacientes para invertir.

 

Su capital busca un mayor crecimiento y diversificación con este tipo de negocios, al tiempo que ayuda a los emprendedores a hacerse con mayores fondos para el crecimiento ya en fase media.

 

Gracias a su presencia cada vez más recurrente, conforman redes organizadas que facilitan el contacto, por lo que el fundador tiene un mayor acceso a esta modalidad.

 

– Los pledge funds

Un pledge fund es un conjunto de expertos en inversión que conforman un club con empresarios dispuestos a aportar capital. Los integrantes pagan una cuota al club y mientras que los que los gestionan buscan proyectos de interés para presentarles.

 

Aunque aún es una figura creciente en algunos mercados, su masificación vendrá de la mano de consultores de M&A o  instituciones bancarias, cuando empiecen a ofrecer esta viable opción a sus clientes.

 

Empresas consultoras en M&A , fusiones y adquisiciones

Si la empresa ya tiene una trayectoria y esta consolidada, este tipo de empresas están especializadas en todo el proceso de búsqueda de inversores , maximizan el precio de venta,  ahorran tiempo, y tienen un amplio conocimiento de todo el proceso para salvar con solvencia aquellas dificultades que surgen durante el proceso.

Ademas de la tranquilidad que resulta de trabajar con empresas especializadas y su asesoramiento, nos aporta una información muy valiosa durante el proceso que facilita la toma de decisiones.

 

 

 

¿Qué es M&A? ¿Qué son las Fusiones y Adquisiciones? Beneficios

M&A fusiones y adquisiciones

M&A fusiones y adquisiciones de empresas se puede definir como la compra de una compañía por parte de otra, o la unión de dos empresas originando una de mayor tamaño. Estos mecanismos son usados para generar mayor competitividad y aumentar los beneficios.

M&A, proviene de la frase en inglés Mergers and Acquisitions, que significa fusiones y adquisiciones. Una estrategia que es parte del desarrollo a nivel externo al que apunta una empresa con necesidades de crecimiento y expansión en su sector, u otro nuevo donde quiera incursionar.

¿Qué es M&A?

M&A fusiones y adquisiciones de empresas son mecanismos estratégicos que permiten el desarrollo de las sociedades a través de la participación de unas con otras.

Este término de amplio uso en el mundo de las finanzas, está relacionado con las estrategias corporativas que pone en práctica una empresa. Incluye adquirir otra, fusionarse o vender. Todo con la ayuda de un asesor financiero y de la mano de los directores de la compañía.

Estos mecanismos son usados para generar mayor competitividad y aumentar los beneficios.

Las empresas que se fusionan o se adquieren no necesariamente tienen que pertenecer al mismo sector. Esto se entiende porque el comprador o propietario podría estar interesado en diversificar su actividad económica y experimentar en otro sector.

Existen diferencias entre las fusiones y adquisiciones que son necesarias de comprender. A continuación explicamos estos conceptos para lograr una mayor comprensión de estas estrategias. 

Variantes del desarrollo externo: M&A, fusiones y adquisiciones

fusiones y adquisiciones de empresasPara esclarecer las prácticas a nivel de finanzas corporativas, es necesario desglosar los términos aplicados en el desarrollo externo de una empresa.

Como ya se señaló, las fusiones y adquisiciones empresariales  o  Mergers and Acquisitions por sus siglas M&A en inglés, son transacciones con efectos sobre la propiedad de una empresa con la finalidad de incrementar o reducir su tamaño. También se realiza para cambiar la posición competitiva de la misma dentro del mercado, por lo que se considera como una estrategia corporativa.

En este sentido tenemos, por un lado, lo que se conoce como la fusión de empresas, y por el otro, la adquisición de empresas.

¿Qué son las fusiones y adquisiciones empresariales?

Se entiende por fusión la unión de dos o más empresas que generan una tercera empresa de mayor tamaño. Se trata de la suma de dos o más empresas. En algunos casos, al menos una de las empresas es absorbida y desaparece, integrándose como un todo.

Por su parte, las adquisiciones consisten en la toma de control de una empresa por parte de otra, a través de la compra de sus activos o participaciones.  Se establece en los casos de una compraventa de acciones de empresas, en las que mantienen su perfil jurídico.

Ahora bien, la decisión de realizar una adquisición o fusión tiene muchas veces una motivacion de tipo económico, en términos concretos puede tomarse como una inversión. De manera que, se asignan recursos con la intención de generar ingresos futuros que permitan recoger los fondos invertidos y obtener un beneficio.

¿Cuál es la diferencia entre una fusión y una adquisición?

diferencia entre una fusión y una adquisiciónGeneralmente los términos de fusión y adquisición suelen confundirse, puesto que ambos son mecanismos administrativos y legales que permiten el crecimiento, desarrollo, y competitividad de la empresa. 

Existen algunos aspectos que permiten distinguir entre ambas figuras. La fusión hace referencia a la unión existente entre dos o más compañías con el fin de dar inicio a una nueva sociedad, la cual se originará a través de la combinación de ambas empresas que se fusionaron.

Por su parte, la adquisición se refiere a la compra total o parcial de una empresa donde una predominará sobre la otra según las condiciones planteadas en el convenio. En otras palabras, se presenta cuando una empresa compra a la otra y, por tanto, puede integrarla a su sociedad o mantener su independencia. Pero en cualquiera de los casos sometida la dirección del nuevo dueño. De igual forma se tendrán en consideración los aportes logísticos, económicos, y tecnológicos aportados.

Otras estrategias corporativas

Existen otras estrategias corporativas. Se puede mencionar la cooperación o alianzas entre empresas, la cual se plantea como una situación intermedia. En ésta se constituye un vínculo entre las empresas, pero ninguna pierde ni su identidad jurídica ni operativa.

Según estas estrategias, las relaciones entre las empresas pueden dividirse como:

  • Horizontales: las uniones horizontales se forman cuando las empresas compiten entre sí pero forman parte de la misma plataforma industrial.
  • Verticales: las fusiones y adquisiciones verticales se presentan cuando las empresas forman parte de alguno de los pasos de la producción del producto final.
  • Conglomeradas: cuando las empresas unidas desarrollan actividades muy diferentes entre sí.

Las fusiones de empresas

Las fusiones de empresasComo se señaló, las fusiones de empresas consisten en la unión de dos o más empresas,  donde todas o alguna de estas se extinguen, y sus patrimonios y socios se integran en una empresa ya existente o en una nueva. Esto implica que cuando se fusionan dos o más compañías a una parte de estas, una de las empresas originales va a desaparecer.

Las fusiones de empresa en términos sencillos son las alianzas entre empresas en las que al menos una pierde la personalidad jurídica.

Tipos de M&A fusiones y adquisiciones de empresas

Existen dos modelos de fusión empresarial, los cuales son los siguientes:

  • Fusión pura o por creación: En este tipo de fusión se da la extinción de las empresas que se fusionaron, transmitiendo sus patrimonios sociales a la nueva compañía. En este sentido, la nueva empresa adquiere por sucesión universal todas las obligaciones y derechos que aquellas poseían. Las antiguas empresas aportan su capital y los recursos. Las empresas originales dejarán de existir.
  • Fusión con aportación parcial del activo: se genera cuando una empresa es absorbida por otra o por un conglomerado. La empresa que compra no modifica su perfil jurídico pero la absorbida sí, al integrarse a la primera.
  • Fusión por absorción: Se considera como toda operación en la cual una empresa denominada como (absorbente) adquiere otras sociedades consideradas (absorbidas).  Esta fusión se presenta cuando las empresas fusionadas solo aportan una porción de su patrimonio. Aunque se genera la fusión, cada una puede seguir con su perfil, independiente de las otras.

Ahora bien, esta absorción se basa en la transmisión del patrimonio de las sociedades absorbidas en favor de la sociedad absorbente. En este sentido, la empresa absorbente será la suma del patrimonio existente de las empresas absorbidas. 

Es importante resaltar que la distinción entre ambos procedimiento es externa y formal, puesto que en ambos supuestos se genera la unificación del patrimonio, de las relaciones jurídicas, y de socios. 

Efectos de la fusión de empresas

La fusión de empresas genera determinados efectos como consecuencia de la operación, entre los cuales destacan: 

  • El traspaso total del pasivo y activo de una o más sociedades a la sociedad destinataria, la cual podrá ser una empresa ya existente (sociedad absorbente). O por su parte, una empresa que se constituye para tal propósito conocida como sociedad de nueva creación. 
  • La entrega a cada uno de los socios de aquellas empresas que transmitieron todo su patrimonio de participaciones, cuotas, o acciones a la compañía destinataria. Asimismo, en algunos escenarios excepcionales se les hará entrega de una cantidad determinada de dinero. 
  • La extinción de las sociedades que transmitieron su patrimonio, como resultado de la fusión realizada. 

Adquisición de Empresas

Adquisición de EmpresasEn las adquisiciones, una empresa compra una parte del capital de otra, dominándola de forma total o parcial, según el porcentaje de poder adquirido y la división de participación de los accionistas.

La compra generalmente se hacía de forma tradicional. Sin embargo nuevas figuras han emergido con la implementación de dos fórmulas financieras:

  • Compra mediante apalancamiento financiero (en inglés LBO, Leveraged Buy-Out ).
  • Oferta pública de adquisición de acciones (OPA).

La compra mediante apalancamiento financiero (LBO)

Se trata de la financiación de un porcentaje considerable del precio de la adquisición a través de la generación de una deuda.

Dicha deuda queda protegida por los activos de la empresa comprada, sus flujos de caja venideros y su patrimonio. En este caso, el endeudamiento se incrementa a niveles muy elevados.

Dentro de esta variable también se puede dar el caso de una compra hecha por el personal directivo de la empresa a adquirir. En este caso se denomina Compra por Dirección o MBO (Management Buy-Out). El objetivo de esta estrategia de M&A es darle un giro a la empresa en la que trabajan.

La oferta pública de adquisición de acciones (OPA)

Este tipo de adquisición está asociada a las empresas que hacen la compra del total o un porcentaje del capital social de otra. Se enmarca en una serie de consideraciones, vinculadas al tiempo, el precio, o la suma del capital adquirido.

¿Qué o cuántos tipos de adquisiciones de empresas hay?

En principio la adquisición de empresas presupone una modificación duradera y estable de control en relación a la empresa afectada. En este sentido, se puede decir que existen tres tipos de adquisiciones cuando se ejerce un control exclusivo positivo, negativo, o conjunto respecto a la compañía, o por lo menos hay probabilidad de realizarlo. 

Siendo así, hay un control exclusivo positivo si el adquirente posee la mayor parte de derechos al voto. De manera que cuenta con la capacidad de influir en las decisiones estratégicas de la sociedad adquirida. Mientras que existe un control exclusivo negativo, si el adquirente posee el derecho de veto respecto a cualquier decisión empresarial, aun cuando no pueda imponerlas. 

Por su parte, el control conjunto ocurre cuando diversas compañías cuentan con la posibilidad de ejercer influencias respecto a la empresa adquirida. 

En este sentido, existe una diferencia con el control exclusivo puesto que allí el accionista tiene una influencia determinante. Mientras que, en el control conjunto la influencia le corresponde a varias empresas, generando con ello un bloqueo.

¿Qué son las adquisiciones estratégicas?

La adquisición estratégica son todas aquellas iniciativas avanzadas de programación, planificación y compras grupales, en la cual una compañía puede experimentar ahorros en sus costes. En este sentido, los interesados buscan generar ahorros adicionales por medio de una operación comercial eficiente, conllevando así a que la compañía tenga más rentabilidad. 

Al respecto, la implementación de compras estratégicas en una compañía requerirá de servicios de compras centralizados, compras grupales, y el sistema de gestión de datos de compras. Así mismo, se necesitará de cooperación entre las unidades de negocios y los servicios financieros para lograr una adquisición efectiva.

¿Qué es una oferta de adquisición de empresas?

La oferta pública de adquisición de empresas es aquella operación financiera que tiene por objetivo la obtención de una participación importante en el capital de una empresa. Todo ello con el propósito de recibir ganancias a través de las ganancias medias que la empresa posea durante el periodo.

Esta oferta de adquisición de empresas es motivada por demandas de acciones excepcionales que permiten obtener muchas acciones de una compañía de forma rápida y organizada. Puesto que, en caso de realizarse a través de operaciones ordinarias sería muy costoso, ya que una demanda continua encarecería el valor de las acciones.

Sinergias de las M&A fusiones y adquisiciones de empresas

Otro de los términos que figura dentro de las Estrategias M&A. es el de sinergia, que se produce cuando la unión de dos o más compañías llegan a producir un rendimiento mayor por la asociación que el que generaban operando por separado. Ej; 2 + 2 = 5.

Criterios como la adquisición de recursos, talentos, planes, expansión, manejo de nuevos mercados, tecnologías y la suma de un mayor número de clientes y/o consumidores, son los elementos evaluados inicialmente para medir el rendimiento de estas asociaciones.

Su aparición tiene cabida en cualquier parte del ciclo económico, predominando en épocas de recesión económica, como una forma de mantener en los mejores términos a los inversionistas, conformando una empresa más fuerte, posicionada y con un mayor poder dentro de un determinado mercado.

¿Cuándo una empresa apuesta por el M&A, o las fusiones y adquisiciones?

Existen diversos motivos por los cuales una empresa decide poner en práctica las estrategias M&A, ya sea a través de las fusiones, de la adquisición o la alianza con otra. Entre esos motivos se pueden enumerar las de tipo económico y por motivos de mercado:Sinergias de las M&A fusiones y adquisiciones de empresas

1) Motivos de tipo económico:

  • Reducción de los costes: Esto debido a que los gastos se repartirán entre las compañías que se fusionaron. La integración de dos o más empresas con un sistema productivo u ocupación similares, pueden generar sinergias que beneficien a las partes por las llamadas economías de escala generadas.
  • Acceso a tecnología y mayores recursos: Para obtener nuevas herramientas, recursos y talentos, con la adquisición o unión de otra empresa.
  • Obtención de distintos beneficios fiscales: a través de M&A se pueden obtener beneficios fiscales como bonificaciones o exenciones, que potencian a la empresa compradora. Como podría ser el crédito fiscal por resultados negativos de la adquirida.
  • Sustitución del equipo directo: Puesto que se genera un incremento del valor.

2) Motivos de mercado:

  • Ganar cuotas de mercado: Generalmente al fusionarse dos o más compañías, las cuotas de mercado pertenecientes a todas las empresas se convertirán en una.
  • Capacidad para negociar: La finalidad es hacer que la empresa sea más grande y de esta forma tenga más capacidad de negociación dentro del mercado. Además, cuando las adquisiciones y fusiones se mantienen de forma lineal, un motivo para aplicar el M&A está asociado a incrementar el poder de la empresa dentro del mercado y así reducir a la competencia.
  • Diversidad de servicios y productos: Al contar con un mayor número de servicios o productos, las empresas mejoran su competitividad dentro del mercado.
  • Ganar posición en el mercado: Desaparece la competencia, y la empresa adquiere mejor posición y mayor rentabilidad.
  • Acceder a distintos mercados: Permite que la empresa pueda operar en distintos sectores y países. El empleo de esta estrategia es muchas veces la única forma de incursionar en un nuevo mercado internacional, en situaciones donde se aplican muchos filtros para el ingreso.

Principales beneficios de las M&A – Fusiones y Adquisiciones

Principales beneficios de las M&A - Fusiones y AdquisicionesLa práctica de las M&A, las fusiones y las adquisiciones, suma cada vez más adeptos.

Esta estrategia  trae consigo muchos beneficios que inicialmente no se contaban. Una de las razones es porque destacaba más el hecho de que se trataba de la pérdida de la identidad de una empresa, según sea el caso.

Ventajas

a) Posición más potente:

Estas fórmulas para el desarrollo empresarial mantienen a una empresa en la posición más potente en cuanto a actualización. Lo que se evidencia en las situaciones en las que una empresa antigua se fusione o adquiera una recientemente desarrollada.

b) Permite el control del mercado:

El control del mercado frente a la competencia es otro de los aciertos. Dos o tres empresas fusionadas ofreciendo un producto similar disminuyen el poder de la competencia. En el caso de que se adquiera alguna no relacionada con la actividad económica, de igual forma genera una diversificación del producto o servicio que enriquece al mercado.

c) Posibilidad de abrirse a mercados internacionales:

Esa misma diversificación representa la apertura de nuevos mercados internacionales. Esto genera un menor riesgo de exposición, y la conquista de nuevos inversores. Esto permite convertirse en un producto sólido, una empresa más estable y segura. Así mismo, con mayores posibilidades de crecimiento, con accionistas más confiados.

d) Reducción de impuestos

Al adquirir una empresa que no esté produciendo beneficios y aporte pérdidas genera en la compañía compradora una reducción en el pago de impuestos y en la operación en sí.

Además, estas estrategias crean ventajas de economía de escala. Pueden disminuir sus costes fijos, eliminando departamentos o áreas que estén duplicadas. Esto permitiría además reducir el precio del producto, incrementando el margen de ganancias (ahorro por economías de escala).

Los tipos de M&A, ya sea horizontal, vertical o conglomerado le aportan mayor poder a las empresas porque incrementa su control en el proceso productivo y de la producción del producto o prestación del servicio.

La importancia del manager de M&A o analista de fusiones y adquisiciones de empresas

El analista de fusiones y adquisiciones de empresas juega un papel importante debido a que brinda un apoyo técnico a la estrategia de la compañía. Así mismo, estudia las oportunidades del mercado. Además aporta su asistencia en la negociación de procesos M&A fusiones y adquisiciones de empresas.

Sin duda, la figura de asesor financiero ha cobrado gran importancia en M&A. Se trata de aquella persona que cumple con el rol de encaminar a los líderes de las empresas en el proceso de toma de decisiones. Todo esto después del análisis en profundidad de cada una de las variables existentes. 

Es fundamental que a la hora de buscar asesoramiento en fusiones y adquisiciones de empresas M&A. lo haga con expertos, que cuenten con excelente reputación.

En definitiva, se puede entender que los procesos de M&A fusiones y adquisiciones de empresas constituyen un mecanismo en la actualidad para conseguir dimensión y competitividad. En este sentido, estas clases de operaciones empresariales se producen por la identificación de alguna amenaza o una nueva oportunidad de mercado. 

Invertir en Empresas

Invertir en empresas: implicaciones para el éxito

Invertir en empresas resulta ser una de las decisiones más importante para los directores de compañías, inversionistas y emprendedores. Conociendo esta premisa es lógico suponer que ante cualquier idea que circunde al respecto es pertinente un análisis de inversión detallado.

Este estudio se logra a través de una revisión consensuada de los aspectos cuantitativos, cualitativos y estratégicos de las necesidades de la empresa y la exposición de las opciones más convenientes, para canalizar una solución en un periodo de tiempo determinado.

El análisis de inversión facilita la toma de decisiones, más allá de un mero ejercicio de contabilidad o análisis de balance o cuenta de resultados, debido a que lo se persigue es una forma de planificar con base a una gestión anticipativa, más que reactiva, estando preparados para hacerle frente a los problemas, y no reaccionar de forma inadecuada.

Aspecto económico y estratégico de invertir en empresas

La revisión de los planteamientos de un proyecto de inversión contempla la evaluación de dos elementos importantes:

– Análisis económico: comprende el estudio de los aspectos económicos básicos de un proyecto de inversión: liquidez, rentabilidad y riesgo económico. Es una revisión de tipo cuantitativo que se desarrolla con el empleo de los mejores instrumentos de cálculo para que el analista pueda hacer sus evaluaciones pertinentes.

– Análisis estratégico: en contraste con el de tipo cuantitativo, este análisis se inclina más a evaluar si existe o no compatibilidad entre lo que busca el inversor y lo que plantea el proyecto de inversión, las fortalezas, las debilidades, oportunidades y amenazas del mercado, con la finalidad de calcular el riesgo estratégico que conlleva la inversión empresarial.

La mejor herramienta para que el técnico desarrolle este tipo de análisis de inversión estratégico es, además de su conocimiento, su sentido común, y el análisis multivariable de manera conjunta y coordinada.

Invertir en empresas como acción estratégica

Invertir en empresas es una decisión asociada a la estructura de los activos de la compañía. De esta definición se desprenden diferentes tipos:

– Compra de una nave, edificios, maquinaria.

– Adquisición de patentes y acciones de otras empresas.

– Gastos de constitución, entre otros.

 

Para invertir en empresas se produce un desembolso del que, aunque exista un margen de riesgo y se trate de acción con gran trascendencia dentro de la compañía, se espera obtener grandes cantidades en el futuro.

 

Analizar la naturaleza y finalidad de estos negocios, hasta lo concerniente a invertir en empresas de características opuestas, bajo el rigor de la ciencia, empezó a realizarse en 1944 con la publicación de “investment and interest” (Inversión e interés), la obra del danés Erich Schneider, que sería traducida como “Teoría de la inversión”, reconocida como el origen de la matemática financiera.

 

El norteamericano Irving Fisher en 1930 continuaría después con el desarrollo del VAN, el valor actual neto, como parte del perfeccionamiento de esa rama matemática aplicada a los cálculos de los movimientos de dinero de las empresas.

Actualmente, invertir en empresas forma parte de una acción estratégica, que  se analiza con rigurosidad con el objetivo de tomar las mejores decisiones.

La investigación, el estudio y el análisis del mundo de las finanzas han arrojado nuevos procedimientos y teorías de revisión para hacerle frente a la dinámica de las inversiones, que pueden llegar a encumbrar o hacer desaparecer a cualquier compañía.

Proyecto de inversión

El proyecto de inversión es el conjunto de inversiones destinadas a conseguir un mismo objetivo, evaluadas a nivel global. La finalidad de estas acciones no es otra que el éxito empresarial.

Las variables del proyecto de inversión se enumeran como: horizonte temporal o duración del proyecto, desembolso inicial o coste de la inversión, movimiento de fondos y el valor residual.

El primero se refiere a la vida que tendrá el proyecto, o durante cuánto tiempo estará generando y absorbiendo capital; la segunda se vincula al dinero necesario para llevar a cabo la inversión.

El movimiento de fondos, o cash-flow (flujo de caja) es la diferencia entre los pagos y los cobros de un periodo. Por su parte, el valor residual es el de reventa del activo cuando finalice el proyecto. 

El capital empresarial debe ser manejado con una planificación adecuada, un proceso que inicia con la selección y jerarquización de las alternativas más idóneas, según los intereses y necesidades que hayan expuesto los inversores.

Este ejercicio será registrado en el plan de inversión empresarial, que recogerá todas las elecciones realizadas, con el fin de enfocarse en los recursos para conseguirlas y así alcanzar el objetivo propuesto, enmarcado en la planificación estratégica de la empresa.

Toda esta organización cumple con varios aspectos que son vitales para realizar inversiones efectivas en la empresa, uno de ellos es que la toma de decisiones sea la más idónea en cada proceso que involucre el manejo de capital de la compañía.

Otro de las consideraciones que se desprende de este ejercicio es que la dirección de la metodología debe ser práctica, enfocada, además de en la toma de decisiones, en medir si es conveniente o no su puesta en marcha, como una opción de desarrollo o crecimiento de la empresa.

 Análisis de la inversión empresarial frente a la contabilidad

Para evitar los errores en el planteamiento del análisis de inversión a nivel empresarial y a nivel contable, se hace necesario diferenciar estos conceptos que debe tener presente el analista de inversiones.

El estudio no se trata de realizar una mera contabilidad del proyecto, sino que comprende una evaluación más relativa ante la decisión de invertir: 

– Ganancia: en contabilidad la ganancia se resume como el resultado económico de la empresa. Si es positivo se le llama beneficio contable, y es calculado como la diferencia entre el total del dinero obtenido por la compañía y el de los gastos financieros, de explotación, amortizaciones y provisiones.

En cambio, en el análisis de inversión este concepto denominado como beneficio no se maneja como satisfactorio en la variable de flujo del análisis económico. El motivo es que esta cifra puede modificarse debido a las provisiones o las amortizaciones y la política que la empresa maneje en torno a esos puntos.

Cuando se pone en práctica una política más agresiva el beneficio es menor, y si las amortizaciones son más livianas, el beneficio será mayor.

En los proyectos de inversión empresarial el concepto de beneficio no se emplea como variable de flujo en el estudio económico. El motivo es que la cifra de beneficio puede verse alterada según la política de provisiones y amortizaciones de la empresa.

Es aquí donde se llega a la conclusión que el flujo de caja o los movimientos de fondos es la mejor variable a adoptar, visto como la diferencia entre las definiciones de entrada de fondos y las rúbricas de salida de dinero.

– Tiempo: el tiempo en contabilidad gira en torno a un año, porque se corresponde al ejercicio contable. En el análisis de inversión este periodo se queda corto. En su lugar emplea el principio de horizonte temporal de la inversión, como lo vimos anteriormente, donde se ve representada la vida útil del proyecto.

Así, el tiempo se trata de un lapso en el cual transcurre desde que el proyecto emplea los primeros recursos hasta que la vida del mismo finaliza, en el que no se necesitan más fondos.

– Costes: en la contabilidad, los costes se acoplan con el precio de la adquisición, en el que se cuenta el precio de compra para hacerse con el bien o servicio o el coste de producción, en los casos en los que la empresa fabrica sus propios bienes. Son los llamados costes contables, históricos o registrados.

En el análisis de inversiones se emplean otros conceptos acerca de lo que representa un coste que nada tiene que ver con los costes teóricos contables. Está más asociado a lo que es el “coste real” o “verdadero” en el que incurre el proyecto de inversión, donde además se suma el coste incremental y efectivo.

Su naturaleza es más relativa que en el caso de la contabilidad, en el que también se incorpora el concepto de coste de oportunidad, que aparece al seleccionar una alternativa antes que la mejor. Los costes hundidos figuran de igual forma, como los que no se pueden recuperar y no afectan la decisión de si seguir o no con el proyecto.

– Datos: el análisis de inversión trabaja con estimaciones y la contabilidad con datos reales. Esta aclaratoria resulta imprescindible en los casos en los que se estudia un proyecto de inversión o invertir en empresas.

En la estimación se circunscriben las conjeturas, previsiones, suposiciones, hipótesis de trabajo y la incertidumbre. La contabilidad maneja los datos después de, y el análisis antes de.

De esto depende que las decisiones sean de tipo reactivo o anticipativo. En las primeras los hechos van delante de las decisiones, en las segundas las decisiones siempre toman la delantera antes de que ocurra lo estipulado.

Control de los proyectos de inversión

Llevar un control de los procesos de inversión es evidentemente necesario, porque además aborda una gran cantidad de elementos asociados a su conveniencia. Entre ellos destacan:

  • El capital de trabajo que se necesitará.
  • Los gastos y costes que tendrán que asumirse.
  • La tendencia de la inflación.
  • Las inversiones empresariales a largo plazo, material e inmaterial.
  • La evolución de la demanda.
  • La viabilidad financiera y económica.

Aunque este control es importante, se puede cometer el error de calcular su viabilidad solo por la fase inicial, cuando la posición más idónea sería que abarque sus resultados y desarrollo.

Contemplar ambas situaciones sería beneficioso para:

  • Medir los niveles conquistados por el proyecto durante la ejecución y la implantación.
  • Analizar si los planes trazados concernientes a la ejecución, las hipótesis elaboradas, las inversiones, entre otras acciones, se han cumplido según lo estipulado. En el caso de no ser así, tomar decisiones que centren las actividades.
  • Fiscalizar el rendimiento que se ha obtenido por la inversión empresarial, en contraste con lo planificado, e identificar los motivos de las desviaciones, de estar presentes.

El control de la inversión empresarial debe iniciar con la aprobación y permanecer durante la ejecución. La modalidad de inspección debe enfocarse en dos aspectos:

– Examinar el proceso completo de cumplimiento del proyecto de inversión.

– Su entrada en funcionamiento, y culmina con la desinversión o el abandono del mismo.

Los resultados que se obtengan de los dos tipos de control servirán para que:

  • Los técnicos especialistas en el estudio de la viabilidad optimicen la metodología de evaluación que han desarrollado.
  • Descubrir las desviaciones sobre las previsiones que se tomaron inicialmente.
  • Los directivos involucrados mejoren el proceso de aprobación.
  • Los directores del proyecto de inversión lleven un control más detallado de la etapa de ejecución en el caso en que se presenten otros posteriores.
  • Los gestores intenten corregir las acciones desfavorables.

Estos resultados podrían de igual forma llevar a los involucrados a tomar la decisión de abandonar el proyecto de inversión.

 

Abandono o fracaso de los proyectos de inversión, sus causas

A pesar de todo el análisis de inversión, registro, o evaluación existe la probabilidad de que la empresa interesada en la inversión abandone el proyecto y este fracase.

 

Entre los motivos más frecuentes para que esto ocurra se desprenden:

 

– Que se le de mayor énfasis a la parte económica y financiera del proyecto que a las estrategias para lograr la fusión o adquisición.

– Estimaciones demasiado positivas con respecto al mercado y a las fluctuaciones del mismo

– El sobredimensionamiento del proyecto.

– No tomar en cuenta los procesos inflacionarios.

– Falta de flexibilidad en su diseño para poder adaptarlo a las circunstancias.

– Infravaloración de la inversión efectuada.

– No estipular el lapso de tiempo que se toma el proyecto en marcha y los costes de ese periodo.

– Exponer el proyecto como vital o imprescindible.

– No haber hecho una actualización correspondiente asociada a los cambios entre el proceso de creación del proyecto y su ejecución.

– No haber calculado de forma efectiva la financiación necesaria.

– No aplicar las experiencias del pasado.

– La falta de una función evaluativa de las propuestas de inversión.

Las decisiones de inversión empresarial no pueden ser tomadas a la ligera, por lo que es muy conveniente la aplicación de una metodología que haga posible el análisis en profundidad de las inversiones y su viabilidad, para poder centrarse en la aplicación de las más adecuadas.

Vender Empresa : cuando, ¿a quién? en funcionamiento

vender empresa

Muchas son las razones para vender una empresa y por supuesto existen varias formas de venderla. Asesorarse correctamente es la mejor forma de actuar a la hora de tomar la decisión.

Conseguir el mayor beneficio a la hora de vender una empresa es el objetivo de todo propietario. Sin embargo, en el proceso es necesario un alto porcentaje de preparación, para hacer de la transacción un éxito desde cualquier punto de vista.

Conocer el momento adecuado para hacer la venta, tomar las riendas de la negociación, no considerar la primera propuesta como la mejor y no esperar demasiado, son algunas de las consideraciones que debe tomar en cuenta el vendedor desde el inicio del proceso.

Otro de los elementos a tomar en cuenta es que no solo se debe convertir al producto en atractivo para los posibles compradores. También se debe buscar a los más interesados y dispuestos a efectuar la transacción, debido a que algunos propietarios optan por no vender en totalidad, sino por conformar sinergias que potencien a la empresa o a otras semejantes.

Elaborar un dossier contentivo con los detalles de la empresa, la actividad que desempeña, su punto más fuerte, los años en el mercado y su público, entre otras informaciones, es de suma importancia para dar una mejor visión del producto. Es totalmente válido agregar en esta descripción una valoración de la misma.

¿Cuándo vender la empresa?

¿Cuándo vender la empresa?Anteriormente se creía que el mejor momento para vender una empresa era cuando no le estaba yendo bien. Actualmente se piensa diferente y se recomienda venderla precisamente cuando la empresa esté viviendo un buen momento. Pues estarían los dueños en capacidad de negociar un buen precio.

A la hora de vender o traspasar una empresa, conviene asesorarse, pues puede ser peligroso entregar información antes de una negociación. La información puede ser de gran valor. Durante las negociaciones y dependiendo del interés que se le sienta al comprador, el propietario puede ir entregando información paulatinamente de manera conveniente para los dos.

Durante el proceso de venta hay que evitar incertidumbre en los trabajadores, pues pueden ser ellos uno de los mejores activos que se posee.

También puede ocurrir que no se ha planificado vender la empresa, pero llega un comprador y ofrece muy por encima del valor de la misma. Esta opción puede ser una gran y única oportunidad para vender y hay que estar abierto a ella, siendo esto muy beneficioso para los propietarios. Es importante estar al tanto del valor aproximado actualizado de la empresa.

Aunque el valor ésta puede ser diferente para el mercado, para los compradores y para los propietarios; como propietario no puedes desconocer el valor real de la misma.

A continuación algunos otros motivos que se presentan para poner en venta una empresa.

Motivos para vender una empresa

Aunque tener un negocio puede generar grandes satisfacciones, mantenerlo a flote puede ser agotador por múltiples razones. Generalmente cuando un propietario desea vender su empresa los motivos pueden ser cónsonos con:

– El dueño necesita dinero y vender la empresa es la forma que tiene para conseguirlo. Esto puede ser el resultado de la aparición de un suceso imprevisto que debe cubrirse.

– No hubo consenso con los socios. Los problemas entre socios son muy comunes en este ámbito, y cuando estos desacuerdos bloquean el crecimiento de la empresa, venderla es una de las primeras opciones que se plantean.

– Acumulan más deudas que ingresos. En el caso en el que la empresa no tenga el crecimiento esperado, es normal que el ingreso se vea disminuido y las deudas crezcan de forma desmedida.

– Ante la necesidad de inversión dentro de la compañía para potenciarla.

– Cambio de sector. Vender la empresa puede ser el resultado de un deterioro del sector en el que se desenvuelve, o cansancio del o los propietarios de la actividad comercial que se efectúa.

– Poder ingresar a un grupo empresarial con una venta fraccionada.

¿A quién se le puede vender la empresa?

¿A quién se le puede vender la empresa?Conseguir a los interesados podría ser un inconveniente si no se emplea un método y tratamiento adecuados. En principio, es conocido que existen dos tipos de compradores: los de oportunidad y los de necesidad. Los que aprovechan el momento y los que necesitan esa inversión para crecer.

Entre los posibles compradores destacan:

  • Los socios, proveedores y clientes. En muchas ocasiones, los interesados están cerca de la compañía o trabajan para ella.
  • Empresas que se dedican a la compraventa de empresas, para encargarse de la venta pudiendo además ofrecerla a su cartera de clientes.
  • La competencia. Puede que entre los competidores figuren algunos interesados en expandir su negocio y sumar más clientes.

Recomendaciones para vender una empresa

En un proceso de compraventa regular, la duración puede alcanzar desde los seis meses hasta el año. Pero si se pierde el control de las operaciones, o se comenten errores durante la negociación, esto podría dilatarse hasta por 12 meses más.

Para evitar estos  inconvenientes, en los que la empresa podría disminuir su valor, es necesario que se tomen en consideración las siguientes recomendaciones:

  • Cuando se inicia el proceso de vender una empresa se deben tener al día ciertos requisitos indispensables para establecer una negociación: 
  1. La carta de intenciones donde se aclaran algunos términos del posible y futuro acuerdo.
  2. Un NDA para preservar detalles de la información interna.
  3. El informe de cumplimiento desarrollado por un externo.
  4. La escritura pública, entre otros documentos que registren la actividad de la empresa.
  •  Informar a los involucrados de todas las acciones que se van desarrollando, para disminuir el riesgo de inconvenientes entre los que venderán sus acciones.
  • Diferenciar las fortalezas del negocio y destacarlas a lo largo del proceso para vender la empresa. Esto porque según cada comprador estos valores podrán subrayar aún más la negociación, como es el caso del posicionamiento, cartera de clientes y público objetivo, el volumen de ventas, entre otros.
  • Auditar todas las actividades que desarrolla la empresa, además de sus cuentas, para usar este informe como carta de presentación de la misma. Recordemos que el valor de una compañía se mide por su desenvolvimiento en el pasado y su estado actual.
  • Mientras dure el proceso de negociación, los propietarios deben considerar la adquisición de todos los recursos necesarios mientras se lleve a cabo este periodo. 
  • Designar a la persona o equipo que formará parte de este proceso, ya que las actividades regulares de la compañía no pueden descuidarse bajo ninguna circunstancia.

Otras recomendaciones a tener muy en cuenta:

  • Si la operación ya se encuentra muy avanzada habrá que dejar claro desde un inicio quiénes son el personal clave de la estructura que debe permanecer dentro después de la venta. En algunos casos, cuando los empleados saben que la empresa será vendida, optan por renunciar, ante la incertidumbre que se genera.
  • Contratar una empresa externa, con experiencia en el sector de la compraventa, es la mejor opción para evitar cualquier inconveniente, que en algunos casos, puede ser grave. Estos son los expertos adecuados para asesorarte en cómo vender una empresa, negocio o compañía.
  • Vivir la experiencia en el proceso de venta de una empresa, sobretodo en las situaciones que se consideran más complejas, de la mano de profesionales.
  • Evitar la pérdida de tiempo y posibles complicaciones graves e incluso un deterioro de la compañía durante el proceso por desasistirla. O no preservar correctamente la confidencialidad, también pueden ayudarle o no a maximizar el valor alcanzado por la compañía.
  • Regular la entrega de la información es también un punto a considerar cuando se va a vender una empresa. Si el comprador desiste de su interés, podría irse con detalles muy importantes que podría utilizar en otras circunstancias.
  • Se debe establecer el rol que van a ocupar los dueños, en el caso en que aún pertenezcan al organigrama. Por tal motivo, es de suma importancia conocer con quién se establece el negocio, y sus aspiraciones con el mismo. La transparencia es vital en todo momento al vender una empresa.

Vender empresa en funcionamiento

vender empresa en funcionamientoNo hay una definición exacta de una empresa en funcionamiento o en marcha; sin embargo es aquella que al momento de venderla su comprador adquiere sus activos, ganancias y compromisos. Por supuesto podrá seguir funcionando de la misma forma a pesar de darse la compra venta. 

Es por ello que el vendedor no debe suprimir información al vendedor, puesto que este último asumirá las deudas y/o compromisos que posea la empresa.

Muchas son las ventajas de comprar una empresa en funcionamiento pues se supone que ya tienen un campo ganado. Es decir, no comenzarás desde cero.  Ya está estructurada, tiene una marca reconocida. Así como también cuenta entre otras cosas con:

  • Cartera de clientes.
  • La mayoría de los requisitos legales (debes actualizar sólo algunos).
  • Instalaciones de la empresa con su respectiva distribución. 
  • Ubicación reconocida.
  • Relación con proveedores.
  • Empleados.

Normalmente la venta de negocios en funcionamiento ocurre cuando grandes negocios se quieren expandir o cuando pequeños empresarios quieren evolucionar. O simplemente cuando los dueños alcanzaron el nivel que esperaban para luego venderla. Muchas veces los clientes, o algunos socios son los interesados en adquirirla (probablemente tienen tiempo estudiándola).

Se recomienda estar preparado por si se presenta la oportunidad de vender, aunque no esté en los planes de los propietarios vender la empresa. Es decir tener la documentación al día, así como estar consciente del valor de la empresa constantemente. Estar dispuesto a ofrecer información transparente y fiable sobre el negocio.

Vender empresa con deudas

Vender empresa con deudasParece desventajoso para el comprador, pero no es así pues al adquirir un negocio con deudas, el nuevo propietario está adquiriendo una empresa en funcionamiento y las ventajas de las que ya se habló previamente. Claro está, el comprador estaría dispuesto a pagar las deudas, pero compraría una empresa en marcha a bajo precio.

En estos casos cuenta mucho el prestigio, fama e imagen de la marca de la empresa. Pues el nuevo comprador podría valerse de ello para salir adelante con la empresa.

Además existen compradores que desean ampliar sus empresas y normalmente estas empresas con deudas son una buena opción para dichas aspiraciones.

También hay personas o negocios que se dedican a comprar empresas con deudas para revitalizarlas y luego venderlas a un mejor precio. A veces hasta conocen quienes serán sus posibles (posteriores) compradores. Las preparan para ofrecerlas en las mejores condiciones y venderlas a un buen precio que genere la ganancia deseada.

Vender empresa rentable

Vender empresa rentableUna empresa es un negocio. Es por ello que para los propietarios es una oportunidad vender la empresa justo cuando ésta vive un gran momento, es decir cuando su rentabilidad es alta. 

Razones para vender una empresa rentable

  • Podrían obtener el máximo valor por ellas. También sucede que cuando está en el mejor momento se pueden vender acciones o una parte de la empresa. 
  • Por ejemplo, a veces el propietario ve la oportunidad de tomarse un descanso y vivir de sus ganancias o disfrutar de los beneficios recibidos por la empresa. 
  • Puede ocurrir también que suponga que la demanda del producto que ofrece su empresa pueda disminuir en algún momento. Entonces deciden vender y diversificar su inversión de tal manera que pueda mantener en el tiempo el valor de sus bienes y aumentar sus ingresos sin arriesgar tanto.    
  • Es más fácil gestionar el proceso de compra venta, pues los propietarios tienen muchos argumentos para defender el valor de la empresa.

Vender empresa con trabajadores

Vender empresa con trabajadoresVender una empresa y mantener la confianza entre empleados y el nuevo empleador puede ser un gran reto. Es importante mencionar que la venta de acciones, de la empresa, traspaso  o fusión de empresas no implica cambio en los contratos de los trabajadores. Sin embargo, si el nuevo empleador decide prescindir de algún trabajador debe pagar la indemnización correspondiente.

Ningún trabajador debe renunciar ni tampoco debe ser despedido por cambio de dueños de la empresa. No existe justificación legal para tales acciones. Sin embargo, representa un gran desafío confiar los unos en los otros, por ello debe haber disposición de ambas partes.

Los nuevos dueños pueden hacer cambios de políticas y para ello conviene crear un clima agradable para que los empleados puedan cubrir sus expectativas. De este modo aportar en beneficio de los nuevos objetivos. 

La ley establece que los nuevos dueños deben dar continuidad al contrato laboral de sus empleados e indemnizar si deben despedir algún empleado sin justificación alguna. 

Vender empresas sin actividad

Se entiende por empresas sin actividad aquellas que han cesado sus actividades económicas sin realizar la debida disolución de la empresa. Claro, es necesario declarar tal situación ante la Administración Tributaria a través de la modificación censal.

Se debe estar consciente de lo que implica declarar una empresa como inactiva. Por ejemplo, no se puede facturar. Pero, al seguir existiendo como empresa, ésta debe cumplir con obligaciones fiscales y mercantiles.

La inactividad conlleva a una serie de obligaciones y está planteada máximo por un año. 

Mantener la empresa en esta condición no es fácil, hay que tener planes cercanos para su reactivación. Se recomienda venderla antes de que siga bajando su valor. Además los nuevos propietarios también contarían con poco tiempo para replantearse y lograr la respectiva reactivación.  

Vender empresa impuestos

A la hora de vender una empresa están inmersos ciertos impuestos que se deben pagar por esta transacción, que aumentarán el costo final de la venta. Dicho impuestos deben pagarse antes de comenzar las actividades comerciales.

Cuando se vende una empresa en funcionamiento la factura total estará libre de IVA, es decir se obvia este impuesto para este caso en particular.

Por el contrario si no se traspasa la totalidad de la empresa los activos involucrados sí estarían sujetos al IVA.

Son varios los impuestos a pagar, tanto por el comprador como por el vendedor. Conviene consultar con asesores fiscales para efectuar este tipo de transacciones. 

Otros impuestos que se consideran son:

  • Tributación IRPF (impuesto sobre la renta de las personas físicas residentes en España) en los traspasos de negocios. 
  • Impuesto de transmisiones patrimoniales.

Vender empresa a fondos de inversión

La compra venta de empresas en España es una situación que se ha vuelto recurrente, es conveniente estar bien asesorados al respecto. España cuenta con varios fondos de inversiones a quienes podrías venderles tu empresa. Sin embargo debes tener en cuenta que ellos son especialistas en inversiones y que la idea sería lograr un ganar ganar.

Normalmente los fondos de inversiones poseen suficiente dinero para comprar tu empresa. Pero tú posees la empresa en la que ellos pretenden invertir. Debes utilizar esta información a tu favor. Este tipo de negociaciones suelen ser rápidas por ello se recomienda sobre todo cuando necesitas el dinero en poco tiempo.

Vender acciones de una empresa

Vender acciones de una empresaEl mejor momento para vender acciones de una empresa es precisamente cuando el rendimiento de la empresa es bueno. El mercado accionario es aquel que permite emitir, comprar y vender acciones de empresas que cotizan en una bolsa de valores. 

La principal razón de vender acciones está dada con la intención de que la empresa pueda contar con capital para financiarse y expandirse. Además evita solicitar créditos y el pago de intereses implicados en ellos.

Vender empresa con asesores especialistas en ventas de empresas

Contar con el asesoramiento de especialistas conviene tanto al comprador como al vendedor para lograr una excelente transacción que satisfaga a ambas partes. Además preparan los documentos para la compra venta, así como también aquellos acuerdos de confiabilidad que sean necesarios.

Vender una empresa parece un proceso sencillo pero no lo es, contar con especialista que guíen el proceso podría ser la mejor elección. Pues este tipo de transacciones tiene ciertos aspectos complejos e importantes que se deben considerar. Por ejemplo, hay muchas personas a tener en cuenta durante el proceso: socios, empleados, clientes, proveedores.

Existen compromisos de los cuales el propietario actual debería liberarse y compromisos que los nuevos propietarios deben asumir. Pero el proceso de compra venta tiene otras implicaciones posteriores que tanto el comprador como el vendedor deben acordar. Por ejemplo, ni el vendedor ni sus familiares pueden montarle la competencia al comprador.

Se concluye que las empresas deben estar preparadas para venderse en cualquier momento aunque no esté la venta planteada como objetivo cercano de los propietarios. Pero puede darse la oportunidad de presentarse un comprador con una buena oferta y hay que estar preparado para tal fin. Se recomienda ampliamente su venta cuando la rentabilidad esté en su mejor momento.

Quiero vender mi empresa o negocio ¿como saber cuánto vale mi compañía?

Cuando un propietario se plantea: quiero vender mi empresa, la pregunta inmediata es ¿como vender una empresa? la siguiente idea que acompaña a esta decisión y pregunta está asociada a obtener la mejor ganancia de ese bien, activo o patrimonio en el que el dueño invirtió un capital considerable y muchas horas de su tiempo.

La recesión económica y el bajo volumen de ventas y consumo, trajo consigo que muchos propietarios se dispusieran a vender, cuando ya no podrían sortear dificultades como esa.

Para que la venta sea exitosa, y ganen ambas partes involucradas, es necesario conocer sobre el tema, debido a que una de las claves para lograrlo está asociada al momento en que la empresa se pone en venta.

Si quiero vender mi empresa, ¿cómo puedo hacerlo?

Aunque el tiempo en el que se lanza al mercado la venta de una empresa es una de las principales consideraciones, existen otros factores importantes que influyen ante la necesidad de un dueño que quiere poner en venta su compañía:

 1) Delinear una estrategia: hacemos hincapié en que cuando el dueño expresa “quiero vender mi empresa, ¿cómo vender una empresa?”, el paso siguiente es de preparación en torno a este hecho lo que se denomina «preparar la empresa para la venta».

Durante ese proceso, que puede durar desde meses hasta uno o dos años, debe elaborarse la estrategia de venta para lograr una operación satisfactoria en tiempo y forma.

Otra de las consideraciones a tener en cuenta es que durante este tiempo debe recabarse toda la información pertinente a la compañía, cuentas anuales, balance y cuenta de perdidas y ganancias, escrituras societarias y de inmuebles, contratos relacionados con la actividad, etc, además de una valoración del precio en el mercado.

 2)  No dejarse llevar por las emociones: para los dueños su empresa es la mejor, y muchas veces este pensamiento puede llegar a nublar el sentido común que debe prevalecer en todo vendedor.

Para evitar que el propietario se deje llevar por la emocionalidad, se hace necesario contratar a un externo para que realice un una valoración de la compañía junto con todos los activos.

 Posterior a este proceso, el vendedor podrá añadir criterios cuantificables que puedan aumentar esa valoración.

3) Confiar en los profesionales: para hacer una venta rápida, con la ganancia esperada y que beneficie a ambas partes, la mejor opción es delegarle esta transacción a los expertos.

Los consultores en M&A, (fusiones y adquisiciones) son capaces de resolver cualquier tipo de dificultades que se presenten, evaluar a los clientes, negociar, entre otras tareas que de ser asumidas por el mismo dueño le restarían tiempo para dirigir la empresa en venta.

4) Supervisar el proceso: aunque los profesionales tomen las riendas en la negociación, el propietario jamás podrá deslindarse del proceso de venta, puesto que es quien conoce al detalle la empresa y puede imprimir no solo la motivación, sino también es el encargado de entrevistarse con los compradores potenciales, para dar su apreciación en torno al mejor y más calificado candidato.

 5)  Clasificar a los compradores: de esta forma, solo los que hayan superado las clasificaciones, los más idóneos y ajustados al perfil, podrán conocer la información más íntima de la empresa, evitando así la fuga de estos detalles importantes y confidenciales.

6)  Fijar un precio acorde: sin caer en las tentaciones de inflar demasiado el valor o al contrario, colocar uno muy por debajo de su precio.

Tales medidas lo que harán será que los compradores pierdan interés,  además de que estas prácticas pueden hacer que no se tome en serio la operación, espantando posibles candidatos interesantes.

7)  Ofrecer opciones para pagar: ya sean esquemas de financiación, pagos diferidos u otras opciones serán viables para el comprador y por qué no, una ventaja para el vendedor, si divide esos pagos en períodos de años para diferir la cancelación de impuestos por ejemplo.

 8)  Valerse de la confidencialidad: cuando se da a conocer la noticia por un propietario que dice “quiero vender mi empresa”, esto puede perjudicar tanto la relación con los trabajadores de la compañía, clientes o proveedores, como su valor en sí.

Con la ayuda de consultores especializados, la idea podrá ser introducida para inversores específicos bajo estricta confidencialidad para evitar la alteración de cualquier aspecto de la compañía.

 9)  Planear la transición: los dueños deben prepararse para este proceso, porque muchos se centran en la venta y pierden atención en la empresa.

Lo más aconsejable es que se preparen a nivel resultados de la compañía, de imagen tanto interna como externa, sobretodo con clientes, de stock, de documentación y cuidando al personal que se ocupará de mantener el estado y buena marcha de la empresa.

¿ Como saber cuánto vale mi empresa?

Empresas que compran empresas

Ya sea para hacerse con un nuevo equipo de profesionales, ingresar a un mercado desconocido, o mejorar a una marca, las empresas que compran empresas son un fenómeno instaurado en el mercado empresarial desde hace años.

Aunque para algunos a veces puede parecer poco habitual, esta práctica es cada vez común, tanto a nivel corporate como en el caso de empresas más pequeñas, en las que ganar una cuota de mercado o una nueva suma de clientes y consumidores es otro de los objetivos.

Kaizen Capital es una empresa española que se dedica a la intermediación y consultoría en lo concerniente a los procesos de compra y venta de empresas, gracias a que cuenta con un grupo de profesionales con años de experiencia, brindando un servicio integral y personalizado.

 Para quienes requieren asesoría en la compra de empresas, estos expertos cuentan con su propia base de datos con compañías de diferentes sectores de España y países de casi todo el mundo, para encontrar la opción más ajustada a lo que el comprador o vendedor requiera.

A este respecto, los consultores reúnen un equipo de expertos en finanzas corporativas con una combinación de experiencia financiera y sectorial.

Así están en la capacidad de analizar la opción de inversión escogida para que el interesado pueda contar con un análisis riguroso, y así pasar al proceso de toma de decisiones con las herramientas necesarias.

Recientemente Kaizen Capital ha facilitado operaciones de venta de empresas en distintos sectores, al tiempo que han asesorado  a nivel estratégico a diferentes empresarios durante el desarrollo de toda la transacción.

En negocios donde empresas compran empresas, Kaizen Capital se mantiene como referente en el mercado gracias al ejercicio basado en valores como la honestidad, la eficiencia y la profesionalidad.

Además de la implementación de estrategias como el constante seguimiento al mercado.

Todo esto les permite el análisis desde un prisma mas real, adaptando su labor de consultoría para la mejora de su asesoría ante las fluctuaciones del mercado.

¿Cómo vender una Empresa?

Compra Venta de Empresas por un euro €

Compra venta de empresas por un euro €

La compra venta de empresas por un euro € es un proceso bastante común, cuyo nombre no deja de ser atractivo, aunque encierre importantes riesgos.

De cualquier tamaño o sector, se trata de adquirir una compañía con un precio que pasa a ser simbólico debido a los problemas que presenta.

Es una forma adoptada a nivel financiero en la que los vendedores intentan salvaguardar el patrimonio en el que han invertido, sin embargo, en muchas oportunidades los conflictos sobrepasan esta práctica y la ilegalidad se hace presente, llevando hasta el juzgado a los involucrados.

Ya sea en caso de rescatar el activo, o mantenerlo después de que su propietario pase a la jubilación, comprar empresas baratas puede resultar una inversión acertada y segura, siempre y cuando el aspecto legal enmarque cada uno de los pasos a seguir para conseguir una operación rentable.

Comprar empresas por un euro €

Adquirir empresas a bajo costo o precios simbólicos representa una oportunidad única posible tanto en tiempos de crisis como de bonanza económica (evidentemente menos), donde se cuentan cientos de compañías con propietarios que buscan la jubilación o tratan de eludir la estrechez financiera que ha generado grandes bajas empresariales y tratan de salvaguardar su patrimonio.

A este respecto se hace presente la “due diligence”, como herramienta fundamental para no incurrir en errores de análisis y valoración inicial que den pie a la toma de decisiones erróneas, o incluso infracciones por incumplimientos de contratos, mala gestión, pérdida y ocultamiento de patrimonio, entre otros.

La “due deligence” se basa en comprobaciones, auditorías, o en llevar a cabo las diligencias debidas, en las que se debe investigar, justificar y evaluar todos los costos, los riesgos y las ventajas de esa adquisición.

 

Elementos a considerar a la hora de comprar compañías por un euro

Reflotar una empresa al borde del cierre puede generar una ganancia a futuro, siempre y cuando se puntualicen ciertos aspectos:

1) La “due diligence” y la redacción de un contrato sólido que recoge diferentes hipótesis constituirán la base de todas las acciones.

Los problemas de liquidez, pasivos ocultos, entre otros, deben quedar al descubierto con anterioridad al momento de cambiar de dueño.

Esto debe ser evaluado para optar a las coberturas, denominadas como indemnities.

2) Que una compañía tenga dificultades no quiere decir que no pueda ser una oportunidad de negocio, muchas de ellas lo que necesitan es organización y una inversión estratégica planificada para ser relanzadas y obtener resultados positivos en poco tiempo.

3) Darle valor al tiempo. Suele ocurrir que por la premura ante la oferta, el comprador olvida o subestima la importancia de darse el momento justo para identificar y valorar el traspaso. Para disminuir el nivel de riesgo, el uso de los periodos estipulados es necesario.

4) Contingencias laborales o fiscales son las complicaciones más comunes en este tipo de transacciones pero también las que pueden implicar un mayor lucro para el adquirente como puede ser el crédito fiscal de la sociedad, sin embargo, todo dependerá del ratio coste/beneficio.

 5) Adquirir una nueva empresa a punto de liquidar no es solo una práctica de los empresarios o inversores más astutos, puesto que también puede representar una opción para los emprendedores.

Según las estadísticas financieras, el porcentaje de éxito de una empresa nueva es menor al 3 %.

Por lo que reflotar una con un precio simbólico, por jubilación, conflictos de dueños o inversión, puede generar un sólido piso para edificar en grande.

Fusión de Empresas y Consecuencias Laborales

Introducción.

            Normalmente cuando hablamos de modificaciones estructurales de sociedades (transformaciones, fusiones, escisiones, o cesiones globales de activos y pasivos), solemos centrarnos en los efectos mercantiles que va a tener dicha operación (aumento de capital, distribución del capital, etc), sin embargo, no sólo los efectos mercantiles son importantes, sino que este tipo de transacciones tienen consecuencias de diversa índole (laboral, administrativas, fiscales, etc). 

            En el presente artículo vamos a tratar precisamente los efectos laborales que implican estas operaciones, centrándonos sólo en el supuesto de la fusión de sociedades mercantiles, dejando por tanto fuera del estudio el resto de modificaciones estructurales, así como los supuestos en los que estén implicadas otras modalidades de entidades económicas como podrían ser por ejemplo las cooperativas o sociedades civiles. 

            Para poder abordar el tema, tenemos que mencionar primero cuál es el marco normativo que va a regir en estos supuestos. Evidentemente, la norma central que se ocupa de la fusión de sociedades es la Ley 3/2009, de 3 de abril, sobre modificaciones estructurales de sociedades mercantiles (en adelante LME). Esta norma se encarga en su Título II de la fusión, estableciendo el régimen aplicable a dicha operación, regulando el procedimiento necesario para llevar a cabo una fusión, así como las consecuencias mercantiles, sin embargo, no se ocupa de los aspectos laborales. 

            Esta norma, establece en su Disposición Adicional 1ª de la LME apartado 2 que en el supuesto de que las modificaciones estructurales reguladas en esta Ley comporten un cambio de titularidad de la empresa, de un centro de trabajo o de una unidad productiva autónoma, serán de aplicación las previsiones recogidas en el artículo 44 del Estatuto de los Trabajadores (actualmente regulado en el Real Decreto legislativo 2/2015, de 23 de octubre). 

            Por lo tanto, para estudiar el régimen de los efectos laborales de las fusiones tenemos que acudir a la normativa laboral general, ya que en esta materia no existe una regulación especial, aunque como veremos, se produce de facto alguna particularidad. 

            Sin embargo, no podemos obviar que, cuando hablamos de sucesión de empresas tenemos que tener en cuenta la Directiva 2001/23, de 12 de marzo de 2001, sobre la aproximación de las legislaciones de los Estados Miembros relativas al mantenimiento de los derechos de los trabajadores en caso de traspasos de empresas, de centros de actividad o de partes de empresas o de centros de actividad, ya que nuestro artículo 44 ET proviene de la transposición de dicha Directiva, y por lo tanto debemos estar a las posible interpretaciones que realiza el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, al ser el máximo intérprete de la normativa comunitaria.

1. Subrogación contractual

            El artículo 22 LME que es el que se encarga de establecer el concepto de fusión, la define como la integración de dos o más sociedades mercantiles en una única sociedad, mientras que el artículo 23 distingue los tipos de fusiones que se pueden producir:

  • Fusión en una nueva sociedad, que implicará la extinción de cada una de las sociedades que se fusionan y la transmisión en bloque de los respectivos patrimonios sociales a la nueva entidad, que adquirirá por sucesión universal los derechos y obligaciones de aquéllas.
  • Fusión por absorción de una o más sociedades por otra ya existente, la cual adquiere por sucesión universal los patrimonios de las sociedades absorbidas, que se extinguirán, aumentando, en su caso, el capital social de la sociedad absorbente en la cuantía que proceda.

            Como hemos adelantado, sólo nos vamos a ocupar del segundo supuesto, en el cuál preexiste una de las sociedades que participan en la fusión. 

            Partiendo dicha definición tenemos que centrarnos en el artículo 44 ET que establece en su apartado 1 que, en los supuestos de cambios de titularidad de una empresa, de un centro de trabajo o de una unidad productiva autónoma no extingue por sí mismo la relación laboral, quedando el nuevo empresario subrogado en los derechos y obligaciones laborales y de Seguridad Social del anterior. Teniendo en cuenta dicho precepto,  y siguiendo la Sentencia de la Audiencia Nacional (Sala de lo Social, Sección 1ª) 151/2016 de 10 de octubre, la fusión por absorción es un negocio jurídico apto para producir una sucesión de empresas, al producirse la transmisión en bloque de todo el patrimonio, con el correspondiente cambio de titularidad.

            Por lo tanto, la sociedad adquirente se va a subrogar a efectos laborales en la posición de la sociedad absorbida, pero, ¿qué implica dicha subrogación?

            La subrogación supone que la sociedad adquirente pasa a convertirse en empleadora de todos  trabajadores de la empresa absorbida, manteniéndose por tanto vivas las relaciones laborales existentes al momento de la fusión, y sin que dicha operación suponga la extinción de las relaciones laborales de la sociedad absorbida, de manera que la sociedad absorbente debe asumir la plantilla en su conjunto. Esto implica que se produce la subrogación en la posición de empleador respecto a los derechos y obligaciones de la relación laboral, implicando no sólo la subrogación contractual, sino también otra serie de garantías (económicas, de Seguridad Social, convenio colectivo aplicable, etc) que estudiaremos más a fondo y de forma separada en los siguientes apartados.

            Respecto a la subrogación contractual es importante mencionar que, como ya estableció el la Sentencia del Tribunal Supremo (en adelante STS) de 20 de enero de 1997 (Sala de lo Social), Recurso de casación 687/1996, la subrogación se refiere a derechos consolidados y adquiridos, sin que alcance a meras expectativas legales o futuras. Además, el mantenimiento de las relaciones laborales no va a depender de la voluntad de las sociedades que participen en la fusión, sino que se produce de forma automática por aplicación directa del artículo 44 ET, al ser un precepto de carácter imperativo. No es solo automático para los empresarios, sino también para los trabajadores, que no tienen derecho de oposición a dicha subrogación, como ya sostuvo la STJCE (Sala Tercera) de 10 de febrero de 1988 (Caso Daddy´s Dance Hall A/S), sosteniendo que no se puede renunciar a los derechos imperativos que otorga la Directiva (de la que deriva el ET).

            No obstante, es importante señalar que, los contratos subrogados van a mantenerse intactos, de forma que, la novación es subjetiva, y no objetiva, de forma que la modalidad contractual se va a mantener, lo que implica que los contratos indefinidos mantienen dicho carácter, al igual que los temporales. Sin embargo, hay que tener muy en cuenta que, debido a la subrogación, cuando los contratos temporales sean fraudulentos, el trabajador que sufra la extinción del contrato como consecuencia del fin de la temporalidad podrá impugnar dicha extinción alegando que su contrato es indefinido por haberse realizado en fraude de ley, conllevando la improcedencia de la extinción, y elevando al indemnización de 12 días por año trabajado a 33 días por año trabajado (o 45 si son contratos anteriores al año 2012) con un límite de 24 mensualidades, en el supuesto que se quiera hacer efectiva la extinción en lugar de readmitir al trabajador. Siendo importante, por tanto, que antes de llevar a cabo la fusión se analice la situación de la plantilla de la empresa que va a ser absorbida, ya que pueden existir irregularidades que supongan mayores costes laborales de los esperados, pudiendo llegar a tener una importancia trascendental en la operación.

            Si es importante reseñar que, como establece la STS de 27 de abril de 2016 (Sala de lo Social), RCUD 329/2015, en los casos en que se haya extinguido el contrato de trabajo con carácter previo a la sucesión, no se producirá la subrogación empresarial, ya que esta solo se produce sobre las relaciones vivas, y no sobre aquellas válidamente extinguidas, salvo, evidentemente, sobre los casos de fraude de ley acreditado. Razona muy bien en este aspecto el TS, que aunque la sucesión de empresa no extingue por sí mismo la relación laboral, tampoco revive aquella que se haya extinguido previamente.

2. Responsabilidades económico-laborales.

            Además de la subrogación contractual, se establece una serie de garantías relativas a la responsabilidad económica. Concretamente, el apartado 3 del artículo 44 ET establece que el cedente y cesionario (empresa absorbente y empresa absorbida), responderán solidariamente durante tres años de las obligaciones laborales nacidas con anterioridad a la transmisión y que no hubieran sido satisfechas. 

            La responsabilidad económica no venía impuesta por la Directiva, pero nuestra regulación interna mejoró los mínimos establecidos por la normativa comunitaria, creando un marco protector más garantista que el previsto en la Directiva. 

            Por otra parte, hay que tener en cuenta que, aunque la sucesión empresarial derivada de la fusión por absorción no revive las relaciones que se hayan extinguido antes de dicha operación, eso no significa que la empresa cesionaria no responda de forma solidaria de la indemnización producida como consecuencia de los despidos improcedentes que se hayan producido con carácter precedente. Esto ha sido reiterado por la Jurisprudencia del TS, centrándose en una interpretación histórica, como pone de manifiesto la STS de 30 noviembre 2016 (Sala de lo Social, Sección 1º), RCUD 825/2015, en la que establece que la expresión que utiliza el legislador no se constriñe simplemente a las obligaciones pecuniarias que no hubieren sido satisfechas por la empresa cedente, deudas por salario o indemnizaciones, sino que abarca todas las obligaciones laborales nacidas con anterioridad, entre las que sin duda se encuentran las que puedan derivarse de la improcedencia de un despido disciplinario anterior. 

            Por lo tanto, la Jurisprudencia indica que son dos garantías distintas, por un lado la subrogación empresarial con el correspondiente mantenimiento de la relación laboral (mencionado en el apartado anterior) y, por otro lado, la responsabilidad solidaria por deudas derivadas de la relación laboral. 

            Además, el artículo 44.3 ET establece que cedente y cesionario responderán también solidariamente de las obligaciones nacidas con posterioridad a la trasmisión si fuera declarada delito la transmisión.

            No obstante, en este punto se plantea una especialidad respecto a la responsabilidad solidaria, y es que los trabajadores no van a tener a dos responsables de las deudas económico-laborales, sino que sólo va a tener a la empresa absorbente y resultante de la fusión, ya que en aquellos supuestos en los que se produce la subrogación empresarial como consecuencia de la fusión por absorción los trabajadores sólo tienen una empresa a la que exigir responsabilidad económica, ya que la empresa absorbida se extingue. Además, la empresa resultante de la fusión se subroga de forma universal en todos los créditos y deudas, por lo que, aunque no se aplicara el artículo 44 ET, sería responsable de las deudas económico-laborales. Lo mismo ocurre con la responsabilidad económica derivada del despido declarado improcedente mencionado anteriormente. 

            Parece evidente que este precepto produce mayores garantías para los trabajadores cuando se producen transmisiones de partes de empresa o centros de trabajo, ya que la sociedad en parte absorbida continuará viva, y por lo tanto será responsable solidaria, mientras que en el caso analizado sólo resulta una única sociedad responsable de todas las deudas.

3. Responsabilidad derivada de las obligaciones de la Seguridad Social.

            La empresa absorbente no va a responder sólo de deudas laborales, sino que también se plantean obligaciones en materia de Seguridad Social, incluyendo incluso los compromisos de pensiones y las obligaciones en materia de protección social complementaria, y se remite a la normativa en materia de Seguridad Social. 

            Tenemos, por tanto, que acudir en esta materia a lo regulado en el Real Decreto Legislativo 8/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General de la Seguridad Social (en adelante LGSS). 

            Por su parte, el artículo 142.1 párrafo 3º LGSS establece que la responsabilidad solidaria por sucesión en la titularidad de la explotación, industria o negocio  establecida en el artículo 168 LGSS se extiende a la totalidad de las deudas generadas con anterioridad al hecho de la sucesión. Mientras que el artículo 168.2 LGSS establece que el cesionario responderá con el cedente solidariamente del pago de las prestaciones causadas antes de dicha sucesión. Este precepto a su vez remite a disposición reglamentaria la expedición de certificados por la Administración de la Seguridad Social que impliquen garantía de no responsabilidad para los adquirentes. Pese a dicho literal, este desarrollo reglamentario no se ha producido. 

            Sobre la subrogación de la obligación del pago de cotizaciones, es muy importante destacar la STS de 21 de julio de 2015 (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 4º), Recurso de Casación 3561/2013, que establece que los certificados de la Tesorería de la Seguridad Social no pueden ser utilizados para exonerar de responsabilidad alguna por impago de cotizaciones, cuando ellos mismos afirman que no dan fe  de la situación y que no cabe invocarlos para eludir ninguna obligación preexistente. Por otro lado, establece que cuando en ellos consta la expresión «ninguna reclamación por deudas ya vencidas´´, no significa necesariamente que no haya deudas, ni siquiera que estas no sean líquidas y exigibles, sino que no se ha decidido aún reclamar su cumplimiento. Además, establece que dichos certificados se refieren a prestaciones, y no a las cotizaciones impagadas, aplicable por lo tanto al artículo 168 y no al 142 LGSS. 

            Por otro lado, ha sido materia conflictiva el cómo afectaba la sucesión de empresas a la responsabilidad derivada del recargo de prestaciones por falta de medidas de seguridad. No obstante, la jurisprudencia ha establecido la aplicación de la subrogación al recargo de prestaciones. A modo de ejemplo, podemos citar la STS de 15 de diciembre de 2015 (Sala de lo Social, Sección 1º), RCUD 1258/2014, establece que la asunción de responsabilidad por la empresa sucesora alcanza no sólo al recargo reconocido antes de la sucesión, sino que igualmente ha de alcanzar al que se hallase generado y aún no se haya manifestado a la fecha de cambio empresarial, pero sí lo haga en fecha posterior a la transmisión. De forma que, la empresa sucesoria si se subroga en la obligación de pagar el recargo de prestaciones que se haya generado con carácter previo a la sucesión, a diferencia de la doctrina anterior. Y además, esta sentencia, así como las posteriores sobre dicha cuestión, amplían la obligación de responder,  no sólo a aquellos recargos generados con carácter previo a la sucesión, sino que se amplía también a los que se hallasen en generación al momento de la sucesión y se manifiesten con carácter posterior a la sucesión. 

            Sin embargo, al hablar de responsabilidades de carácter económico, y como ya hemos mencionado en el apartado anterior, se produciría igualmente la subrogación universal de obligaciones y derechos, sin que fuera necesario el artículo 44 ET para que fuera responsable de las cotizaciones y prestaciones de la Seguridad Social, como consecuencia de la fusión. Además, respecto a la garantía de la responsabilidad solidaria, al extinguirse la sociedad absorbida sólo habrá un responsable de dichas deudas, a diferencia de lo que ocurre cuando se produce una transmisión de parte de empresa o centro de trabajo, en la que existirán dos responsables solidarios.

4. Convenio colectivo aplicable a los trabajadores subrogados.

            Evidentemente, cuando nos movemos en el terreno del Derecho Laboral, uno de los aspectos más importantes es el convenio aplicable, siendo evidentemente este instrumento normativo el elemento diferenciador de esta área del Derecho. 

            Respecto a dicha materia, el artículo 44.4 ET establece que una vez producida la sucesión de empresas, las relaciones laborales de los trabajadores afectados se seguirán rigiendo por el convenio colectivo aplicable a la cedente en el momento de la transmisión. Esto es por tanto la regla general, aunque con carácter dispositivo, ya que establece la posibilidad de que pueda pactarse lo contrario por acuerdo entre la cesionaria y los representantes de los trabajadores una vez consumada la sucesión. Por último, el mencionado apartado incluye como coletilla que, la aplicación de este se mantendrá hasta la expiración del mencionado convenio o hasta la entrada en vigor de uno posterior que afecte a dicha entidad económica. 

            Este literal destaca porque le da un encaje al convenio colectivo anterior provisional, sin ánimo de permanencia, y porque además tiene carácter dispositivo, lo que contraría el artículo 3.3 de la Directiva, que aunque permite que se limite el mantenimiento de las condiciones convencionales en el tiempo, establece un plazo mínimo de aplicación de un año, siendo esta una normativa de mínimos, lo que resulta ciertamente curioso. Se podría considerar, no obstante, que lo que pretende el legislador es ser más garantista al no fijar ningún plazo de mantenimiento, y esperar a que sean los trabajadores a través de sus representantes los que negocien cuándo va a dejar de aplicarse este. 

            Como hemos enunciado, se pueden inaplicar las condiciones del convenio colectivo anterior, pero para ello es necesario que se llegue a un acuerdo con posterioridad a la sucesión de empresas, habiéndose pronunciado sobre esta cuestión la STS de 11 de febrero 2015 (Sala de lo Social, Sección 1ª), RCUD 2613/2013, que estimó que en un supuesto en el que se había producido un acuerdo con los representantes de los trabajadores de reducción de salario, y que se aplicaría a los trabajadores subrogados desde el mismo momento de la subrogación, este acuerdo no era válido al no respetar el artículo 44.4 ET, y considerarse una modificación sustancial de las condiciones de trabajo sin respetar el procedimiento legal. Por lo tanto, el acuerdo debe ser con carácter posterior a que la sucesión se produzca. 

            En el supuesto en el que no se ha llegado a un acuerdo posterior a la transmisión, se plantean diversos problemas respecto a la aplicación del convenio a los trabajadores subrogados. Una de las cuestiones que se debatía en torno a la aplicación por la cesionaria del convenio colectivo de la cedente tras la transmisión, es si este tendría carácter dinámico, y, por tanto, se aplicarían las reformas sufridas en el convenio colectivo de origen tras la transmisión, así como los nuevos convenios creados por la cedente, o si tenía carácter estático, de forma que se aplicaba el convenio colectivo al momento de la transmisión, cristalizándose este ante posibles modificaciones posteriores. Esto fue resuelto por la STJUE de 18 de julio de 2013 (caso Alemo-Herron), que entendió que debía realizarse una interpretación estática, de forma que no se viera afectado el cesionario por el devenir del convenio colectivo aplicable, y, por tanto, se debía entender que no valdría la interpretación dinámica, al no formar parte de la negociación de esos convenios posteriores. Por tanto, se podría entender que se produce una contractualización del convenio colectivo aplicables a los trabajadores subrogados, aunque sea en un sentido figurado. 

            Otra de las cuestiones que se ha planteado sobre la aplicación de los convenios colectivos es si se aplicaría el convenio de la cedente aun encontrándose este en periodo de ultraactividad al momento de la transmisión. A este respecto la STJUE de 11 de septiembre de 2014 (caso Österreichischer Gewerkschaftsbund), estableció que sí era aplicable, al bastar con que las condiciones hayan sido pactadas por un convenio colectivo y vinculen efectivamente al cedente y a los trabajadores cedidos, sin poderse considerar excluidas del ámbito de aplicación por el mero hecho de que este se encuentre en ultraactividad. Esto ya había sido apuntado por nuestro TS con anterioridad, STS de 12 de abril de 2011 (Sala de lo Social, Sección 1ª), Recurso de Casación 132/2010, que establecía que se aplicaba el convenio colectivo de la empresa cedente, en fase de ultraactividad, hasta que después de la subrogación entre en vigor un nuevo convenio en la empresa subrogada.

            Por otro lado, se planteó también si valía la entrada en vigor de un convenio sectorial, aplicable a la empresa para considerar que este provocaba que ya no se siguieran aplicando las condiciones convencionales de la cedente, y aquí la STS de 3 de diciembre de 2015 (Sala de lo Social, Sección 1º), Recurso de Casación 5/2015 estimó que, si la empresa no estaba aplicando un convenio de empresa sino que se estaba rigiendo por el sectorial, y se dicta un nuevo convenio de este carácter, este era válido para entender que se dejan de aplicar las condiciones del convenio de la cedente en su momento anterior a la transmisión.

            Evidentemente, una vez producida la sucesión de empresas como consecuencia de la fusión, será necesario que entre en vigor un convenio colectivo aplicable a la empresa absorbente, ya sea de ámbito empresarial o sectorial, con independencia de que los trabajadores absorbidos sean de un sector distinto, ya que en España se aplica el principio de unidad de convenio, de forma que no se aplican distintos convenios dentro de una misma empresa, salvo en supuestos en los que se apliquen distintos convenios colectivos sectoriales de carácter provincial por no existir convenio único aplicable. 

            Una vez producida la fusión, a los trabajadores contratados por la sociedad resultante se les va a aplicar el convenio de la sociedad absorbente, al ser la empresa que ha sido la dominante en el proceso de sucesión, como ya estableció la STS (Sala de lo Social, Sección 1ª) de 3 de noviembre de 2009. 

5. Representantes de los trabajadores. 

            Por último en relación con los efectos producidos por la sucesión de empresas, el artículo 44.5 ET establece que cuando la empresa, el centro de trabajo o la unidad productiva objeto de la transmisión conserve su autonomía, el cambio de titularidad del empresario no extinguirá por sí mismo el mandato de los representantes legales de los trabajadores, que seguirán ejerciendo sus funciones en los mismos términos y bajo las condiciones que regían con anterioridad. 

            Esto fue interpretado por la STS de 23 de julio de 1990 (Sala de lo Social), que estableció que lo determinante para que no se pierda su condición de miembro del comité de empresa, es la subsistencia del centro de trabajo, para el que el trabajador fue elegido, y no la empresa, sin que dicho cometido se vea afectado por la integración o asunción de la titularidad por un nuevo empresario, por persistir aquél órgano de representación institucional. 

            Por lo tanto, al producirse la absorción de la empresa en su conjunto, con todas las infraestructuras y centros de trabajo, parece que con total seguridad se va a mantener la representación de los trabajadores tras la fusión.

6. Flexibilidad interna y externa tras la sucesión de empresas

            Una vez producida la sucesión de empresas legal, con todos los requisitos y efectos estudiados, tenemos que analizar si la sociedad puede o no llevar a cabo medidas de flexibilidad interna o externa, o si por el contrario estos trabajadores subrogados tienen una garantía de carácter absoluto, que no permita que se produzcan medidas de flexibilización en ninguna de sus variantes. 

            La Directiva se pronuncia en su artículo 4 sobre las medidas de flexibilidad interna (modificaciones sustanciales), así como sobre la flexibilidad externa (el despido). Así en su artículo 4.1 establece que no podrá la sucesión ser en sí misma un motivo de despido ni por parte del cedente ni del cesionario, pero esto no prohíbe que puedan producirse por razones económicas, técnicas, organizativas o productivas. Así, estos trabajadores, lo que no podrán es, ser despedidos alegando como motivo la sucesión de empresas propiamente dicha, pero si podrán por las mencionadas causas. Esto no significa que se desproteja a los trabajadores como consecuencia de la sucesión, ya que con carácter previo también podían ser despedidos por la empresa cedente con base en las mismas causas. 

            Por su parte, el artículo 44.9 ET no prohíbe tampoco que se pueda producir medidas laborales con respecto a los trabajadores subrogados, estableciendo que, en el caso de que quiera realizarse estas, tenga que realizar un periodo de consultas, en el que se negocie de buena fe, con la intención de llegar a un acuerdo. El mencionado precepto se refiere de forma expresa a los traslados colectivos y a las modificaciones sustanciales de la condiciones de trabajo, refiriéndose a los preceptos concretos que regulan estas medidas, artículos 40 y 41 ET. ¿Está excluyendo que se puedan realizar despidos al no referirse al artículo 51 ET, y por tanto al precepto regulado a los despidos colectivos? Entendemos que no, y que dentro de medidas laborales puede contemplarse el despido colectivo, más tras lo enunciado en torno al artículo 4.1 de la Directiva.

            Hemos visto que se permite la modificación sustancial de las condiciones de trabajo tras la subrogación empresarial, siendo esta una de las medidas de flexibilidad interna en las que se ha hecho tanto hincapié tras las sucesivas reformas laborales de los últimos años. Junto a las modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo existen otra serie de medidas de flexibilidad interna como pueden ser: preferencia del convenio colectivo de empresa sobre el sectorial, descuelgue de convenio colectivo, etc. 

            En los supuestos que se quiera llevar a cabo las medidas de flexibilidad anteriormente mencionadas, habrá que tener en cuenta el cumplimiento de las causas respecto a la sociedad resultante, como ha reiterado jurisprudencia, a modo de ejemplo, la STS (Sala de lo Social, Sección 1ª) de 16 de junio de 2014, Rec. 194/2013, respecto a un proceso de reducción temporal de jornada y salario. Por lo tanto, la empresa absorbente, deberá cumplir con las causas económicas, técnicas, organizativas o productivas que aparecen definidas en la regulación de cada una de las medidas, artículo 40 (movilidad geográfica), 41 (modificaciones sustanciales), 51 (despidos colectivos), 82.3 (descuelgue de convenio), etc.

            No obstante, es interesante mencionar que, aunque se permite la realización de despidos una vez que se ha producido la sucesión, el hecho de que el despido se realice con anterioridad a dicha operación podría provocar la nulidad de la medida. Así, la STS (Sala de lo Social, Sección 1ª) 219/2013 de 26 de junio de 2014 entendió que, el realizar la medida extintiva con anterioridad a la subrogación empresarial puede tener como finalidad evitar que se aplique la garantía de mantenimiento del empleo del art 44 ET, siendo una medida llevada a cabo en fraude de ley, y conllevando por tanto la nulidad del despido. No obstante, el fraude de ley no se presume en nuestro ordenamiento, teniendo que demostrarlo la parte que lo alega. En cualquier caso, si se declarara nula la medida, tendría que readmitir la empresa absorbente a todos los trabajadores afectados por el Despido.

            Por último, en los supuestos que se quieran realizar despidos, tenemos que mencionar que, como establece la STJUE (Sala Novena) de 6 de abril de 2017, (Caso Unionen) para el cálculo de la indemnización por finalización del contrato, en este caso el despido, hay que tener en cuenta la antigüedad del trabajador que haya adquirido este al servicio de la cedente, y no sólo el tiempo que presta el servicio en la cesionaria. De forma que la antigüedad, no se tiene en cuenta solamente a efectos de salario, sino también para el cálculo de las indemnizaciones derivadas de las medidas extintivas. 

7. Deberes informativos.

            Además de lo mencionado anteriormente, en la LME y en el ET se establecen una serie de garantías respecto a la información que se debe dar a los trabajadores, pudiendo provocar la calificación de fraude de Ley de las medidas que se adopten con posterioridad a la sucesión de empresas, si se entendiera que se ha pretendido perjudicar a los trabajadores mediante la falta de información. 

            Por enumerar alguna de ellas, en el proyecto de fusión se debe advertir de las posibles consecuencias de la fusión sobre el empleo (art 31. 11ª LME) o en el informe de los administradores sobre el proyecto de fusión se debe advertir la implicación de la fusión sobre los trabajadores (art 33 LME), etc.

            Por su parte el art 44 ET establece en sus apartados 6 y siguientes que se deberá informar a los representantes legales de los trabajadores de la fecha prevista para la transmisión,  motivos de la transmisión, consecuencias jurídicas, económicas y sociales para los trabajadores de la transmisión, medidas previstas respecto de los trabajadores, etc. Estableciéndose en el apartado 8 inciso final que, en los supuestos en los que se produzca fusión, el cedente y cesionario habrán de proporcionar la indicada información al tiempo de publicarse la convocatoria de las juntas generales que han de adoptar los respectivos acuerdos. 

Conclusiones.

            Primera.- En los supuestos de fusión de empresas tiene plenos efectos la subrogación laboral regulada en el artículo 44 del ET. No obstante, en los supuestos de fusión por absorción, en los que se extingue la personalidad jurídica de una de las sociedades, las responsabilidades solidarias recogidas en dicho precepto respecto a las deudas laborales y de Seguridad Social no se van a aplicar al resultar de la fusión una única sociedad, y extinguirse la cesionaria.

            Segunda.- Como consecuencia de la sucesión de empresas se produce la subrogación en los contratos de los trabajadores de la empresa absorbida, manteniéndose el vínculo contractual de los trabajadores en las mismas condiciones que se encontraba al momento de la fusión. Es importante tener en cuenta antes de realizar dicha operación comprobar el posible carácter fraudulento de los contratos temporales de la absorbida, ya que podría suceder que al momento de su extinción se reclamara por despido, declarándose improcedente, con el aumento del coste correspondiente en el caso de querer extinguir efectivamente los contratos.

            Tercera.- Los certificados emitidos por la Tesorería General de la Seguridad Social declarando que no existen deudas reclamadas pendientes no exoneran del pago de las mismas, por lo que conviene tener en cuenta la posibilidad de que existan deudas con la Seguridad Social, que deberán tenerse en cuenta al momento de llevarse a cabo la fusión como consecuencia del aumento de los costes.

            Cuarta.- Los trabajadores subrogados como consecuencia de la fusión van a seguir rigiéndose por el convenio colectivo que se le venía aplicando al momento de la fusión, salvo que se llegue, con carácter posterior a dicha operación a un acuerdo entre los representantes de los trabajadores y el empresario. El convenio se va a aplicar de forma estática sin que se le apliquen las modificaciones producidas con carácter posterior, ni tampoco se va a dejar de aplicar por encontrarse en ultraactividad. 

            Sin embargo, cuando entre en vigor un nuevo convenio aplicable a la sociedad absorbente, se va a aplicar este a la totalidad de la sociedad, incluidos los trabajadores subrogados.

            Quinta.- En los supuestos de fusión de sociedades, al no variar las entidades materiales ni los centros de trabajo, se van a mantener los cargos representativos de los trabajadores hasta que se realicen nuevas elecciones, una vez finalizado el período de mandato.

            Sexta.- Una vez producida la subrogación empresarial se podrán llevar a cabo medidas de flexibilidad interna (modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo, reducciones de jornada, etc) y de flexibilidad externa (despidos individuales o colectivos), siempre que el motivo en sí mismo de las medidas no sean la fusión, sino el cumplimento de las causas establecidas para cada una de las mencionadas medidas.

            Séptima.- Tanto la normativa de fusión de sociedades como la laboral exigen una serie de deberes informativos a las sociedades que participen en la fusión, siendo necesario que se cumplan, ya que en caso contrario podría conllevar la nulidad de las medidas por entenderlas realizadas en fraude de ley.

Asesoramiento en fusiones y adquisiciones de compañías M&A.

Venta de Empresa por Jubilación

Venta de empresas por jubilación

Uno de los motivos que frecuentemente originan transacciones de empresas es la jubilación de sus dueños.  Muchos propietarios al final de su vida productiva, prefieren pasar a la jubilación y disfrutar del dinero que obtienen por la venta de su negocio.  Si eres una persona que piensa hacer una compra o venta de empresa por jubilación, te resulta conveniente leer el presente artículo.

¿Qué puede hacer un propietario de empresa al llegar la hora de la jubilación?

Todo propietario de una empresa se pregunta al acercarse la hora de su jubilación, qué debe hacer con su empresa. En rasgos muy generales, las opciones posibles son las siguientes:

  • Entregar la propiedad a la siguiente generación. Esta es una estrategia típica de las llamadas empresas familiares, cuyo objetivo estratégico es que su propiedad continúe en manos de la familia. La propiedad es, por así decirlo, entregada en herencia a una nueva generación, y el propietario pasa a jubilación o ejerce algún cargo menor como asesor.
  • Transformar la empresa en una sociedad de accionistas, y mantener el control de un volumen de participación en dicha sociedad. De esta forma, permite que otros socios tomen el control directivo de la compañía, sin que ello signifique la completa desvinculación de ella.
  • Vender la empresa, y disfrutar del dinero obtenido en dicha operación, durante los siguientes años dorados.

Es importante señalar que aunque puedan parecer opciones muy simples, como sucede en todo el campo empresarial, cada una de ellas presenta sus particularidades. Los procesos de cambio de propiedad en las empresas suelen ser largos, y con muchas aristas laborales, legales y fiscales que deben cubrirse.

Luego siempre es bueno contar con la asesoría de especialistas en el área, quienes con su experticia y conocimiento, allanan el camino hacia una operación exitosa. Y sobre todo permiten al propietario obtener el máximo beneficio por sus múltiples años de trabajo.

Al orquestar el proceso con la asistencia de agentes de transferencia de negocios con experiencia, y utilizar el informe de valoración de su negocio como navegador, puedes elevar el valor de su compañía desde el primer día. Y programar la venta de la compañía en base a tu calendario de jubilación, y maximizar el valor del negocio.

Venta de empresa por jubilación empresarialUna  adecuada planificación de la venta de empresa por jubilación permite afrontar con tranquilidad la vida, después de la jubilación.

Consideraciones al hacer antes de decir vendo empresa por jubilación

Hay una serie de aspectos que debes tener presente al plantearte realizar una venta de negocio  o compañía por jubilación, los cuales te exponemos a continuación.

1.- Planifica con antelación tu jubilación

No hay fórmula ni medida que indique cuándo llega el momento de la jubilación para un empresario, pero lo que si es cierto, es que ello no ocurre de un día para otro. Ningún dueño de empresa se levanta un día de su cama  y grita: ¡hoy vendo mi empresa por jubilación!  Simplemente es un proceso gradual, en el cual paulatinamente se degrada el apego por la posesión de la empresa. Y el interés personal se enfoca en otros aspectos, tales como compartir con la familia, viajar, etc.

Como bien sabes, en la medida que mejor planifiques la venta de tu empresa por jubilación, mayor será la probabilidad que la misma sea exitosa y rentable. Recuerda que no se trata solo de ejecutar la venta, sino de resolver todos los asuntos pendientes (incluyendo las deudas) y reestructurar su organización.

Comenzando con la planificación de la sucesión y la conclusión de las negociaciones de la venta, el plazo varía para cada propietario de empresa. Ello debido a que numerosos factores influyen en la velocidad con la que se realiza dicho proceso.

Este tiempo de preparación también debes emplearlo para aumentar el valor monetario de tu negocio,  haciendo una inversión de dinero que luego recuperarás en la venta. Revisa cuáles son los puntos flacos de tu negocio, y cuáles de los que puedes mejorar impactan más en el valor final del mismo. Recuerda que según el principio de Pareto un 20% del esfuerzo genera el 80% del resultado, por ello optimizar algunos pocos aspectos puede generar un gran efecto positivo en el valor.

En fin, usando la etapa de preparación para dar forma a su negocio en forma sólida, estableciendo puntos de referencia y adoptando las mejores prácticas internas, aumentas el valor de tu venta. Y es mejor iniciar la planificación futura con anticipación para garantizar que ello no demore tus planes de jubilación.

En Kaizen capital ofrecemos el servicio de preparar empresa para la venta, donde nuestros asesores en M&A darán las pautas para maximizar el valor de tu empresa.

2.- Aprovecha las oportunidades

Qué planifiques tu jubilación no significa que debas hacer oídos sordos a las oportunidades que te gritan a todo pulmón. Puedes retrasar tu jubilación hasta un par de años, si observas en el horizonte una oportunidad en el mercado capaz de potenciar el valor de tu empresa.  O acelerarla un semestre, si ves en el cielo nubles grises sobre tu nicho de negocio, que puede disminuir su valor.

Por ejemplo, si tu empresa está relacionada con el sector construcción, asegurar un contrato de obra a largo plazo, dentro de un plan de vivienda nacional, aumenta su valor. El valor de dicho contrato refuerza la reputación y la credibilidad de tu negocio, dibujando publicidad positiva a tu marca. Entonces, bien vale la pena retrasar la jubilación por un semestre, mientras logras dicho contrato.

Acá resalta la importancia de contar con la asesoría de profesionales altamente especializados, que bien pueden identificar oportunidades y amenazas a mediano plazo. Ellos pueden ayudarte a determinar si vale la pena o no adelantar tus planes de venta de empresa por jubilación.

Ventajas de compra venta de empresas por jubilación

Entre las ventajas de comprar una empresa por jubilación, se encuentra adquirir personal competente y compenetrado con el éxito de la misma.

3.- Establece como continuarás relacionándote con la empresa

Siendo para muchos el fruto del trabajo de toda la vida, y en algunos casos hasta de sus padres, algunos muchos propietarios rechazan desligarse por completo de la empresa. En cambio, otros prefieren romper toda relación con aquella después de la jubilación, y dedicarse por completo a otros asuntos.

Ya previamente pudiste conocer a grandes rasgos, las opciones que tienes según desees seguir o no relacionado con tu empresa. Con la ayuda de profesionales expertos en el campo de las operaciones de compra y venta de negocios, podrás establecer cuál es la que te resulta más conveniente.

Para los empresarios que desean jubilarse sin desvincularse por completo del negocio, una buena opción es asociarse con algunos de sus trabajadores claves. Entregar la conducción a un personal que es de tu confianza, y que ha demostrado dominar competencias claves, es una ventaja que tienes en este tipo sociedad.  Y puedes facilitarle la adquisición, solicitando a cambio de su participación un porcentaje de las ganancias en los próximos años.

Otra alternativa es que emplees el anuncio de venta de tu empresa como una estrategia para captar nuevos socios. En este caso, la empresa pasa a ser una compañía o sociedad con accionistas, en la cual tú conservas determinado volumen de participación accionaria. En este caso es muy importante que cuentes con asesoría legal y financiara para establecer un modelo de asociación cónsona con tus intereses, y que también resulte atractivo para tus socios potenciales.

También a tu competencia puede resultarle interesante tu negocio, bien sea para asimilar tus activos (personal, equipos  e infraestructura) y/o tu cartera de clientes. Si bien ello es cierto, debes manejar esta opción con sumo cuidado, ya que un mal paso puede ser contraproducente para tu venta.

Tu competencia, al conocer tu intención, puede maniobrar para intentar bajar el precio de tu futura venta, o peor aún, puede hacerse pasar por un supuesto interesado para obtener información clave de la empresa, por ello mejor dejarlo en mano de expertos.

4.- Preserva la confidencialidad previo a la venta de empresa por jubilación

Como propietario de una empresa seguro conoces lo dañino que puede resultar que se filtre información sobre tu deseo de vender tu empresa por jubilación. En primer lugar, ello puede causar incertidumbre en tu personal, clientes y proveedores, algo que termina perjudicando a tu negocio. Aparte que dicha información puede ser usada por tu competencia, para sacarte ventaja en tu nicho de negocio.

Por ello, un buen consejo es que divulgues al principio tu intención solo en tu círculo confidencial cercano, y no la hagas pública hasta que sea eminente la operación de venta. Recuerda que la confidencialidad pasa por contar con asesores muy profesionales, que además de ser buenos consejeros, también sean estupendos confidentes y dominen el proceso.

Solo manifiesta tu intención frente a tu sector empresarial, actores claves y asociaciones correspondientes a tu profesión o la del negocio, cuando todo esté listo para la operación. Entonces allí encontrarás a las personas y empresas que estarán interesados en adquirir tu propiedad.

Consideraciones al hacer una compra de negocio por jubilación

Ahora vamos a ubicarnos en la acera del frente, y veamos la operación de compraventa desde el punto de vista del comprador.  La compra de una empresa por jubilación generalmente resulta una buena inversión, por las siguientes razones:

  • El motivo de venta es la jubilación, y no una situación de crisis interna o del mercado.
  • La empresa ofertada generalmente cuenta con una trayectoria, y por ello ya está consolidada en el mercado.
  • Con la empresa se obtiene su saber hacer (know how), que resulta valioso y único. Así como el personal que resulta clave para aplicar dicho conocimiento en la forma que resulta más adecuada.

En este caso, las consideraciones que debes tomar son las que son descritas a continuación.

1.- Determina la relación que el vendedor desea mantener con la empresa

A menos que el vendedor ofrezca una venta simple y su intención sea el retiro, es bueno que indagues cómo aquel piensa mantenerse relacionado con la empresa. Ello debido a que muchos antiguos dueños les cuestan comprender que su antigua empresa ahora tiene nuevo dueño. Si ello no lo tienen claro, se transforman en manzanas de discordia en todo lo que se refiere a objetivos comerciales y financieros de la empresa.

Por ello, en el caso que entres en sociedad con el antiguo dueño, establece claramente los términos de dicha sociedad. La ayuda de los abogados de las empresas que asesoran las operaciones de compraventa empresariales es necesaria para establecer legalmente dichos términos. Contar con la participación del antiguo anterior dueño bajo condiciones claras, es una ventaja competitiva, sobre todo durante los primeros años posteriores a la adquisición.

proceso de compra venta de empresas por jubilación

El proceso de compraventa de cualquier tipo de empresa se simplifica al contar con la asesorias de personal experto en dichos trámites.

2.- Estudia las condiciones de la empresa

Pensar que por ser una compra y venta de empresa por jubilación es una oportunidad de oro, y por ello no merece un análisis profundo, es un error fatal. Debes analizar todos y cada uno de los aspectos de dicha empresa, para determinar si se trata o no de una buena inversión.

Algo que es importante en este caso es investigar y analizar la cartera de clientes que posee la empresa en el mercado. A medida que ella sea mayor y de calidad, es más probable que puedas recuperar tu inversión en un plazo adecuado. Además, una amplia cartera de clientes implica que el nicho del mercado está activo y resulta atractivo, y que la marca está bien posicionada.

También es vital hacer el análisis financiero de la empresa, sobre todo en el área de los pasivos financieros. Ten presente que al adquirir el negocio también obtienes las actuales y futuras obligaciones con su personal, incluyendo pasivos laborales tales como liquidaciones e indemnizaciones.

Al realizar una valoración de la empresa, puedes estimar su valor en el mercado, y proyectar de forma realista cuánto puede generarte aquella. Sin embargo, no olvides que el precio está igualmente influenciado por el apetito del vendedor, las condiciones económicas del mercado y el clima político. También lo hacen los cambios inminentes en el derecho tributario y las normativas fiscales.

Por último ten presente que el precio depende de la oferta y la demanda, mientras que el valor es solo función de la capacidad de la adquisición para generarte beneficios en el futuro. Desde Kaizen Capital te damos un consejo de oro: no compres por el precio, siempre adquiere por el valor.

Importancia de la asesoría en las compras y ventas de negocios por jubilación

Anteriormente hicimos hincapié en que el proceso de compra y venta de una empresa por jubilación, debe estar acompañado por profesionales expertos en este tipo de negocio. Ello garantiza que el procedimiento se efectúe respetando las buenas prácticas, y con ello, se evitan diferentes tipos de tropiezos y retrasos.

Además de ofrecer un acompañamiento apropiado, estos profesionales generalmente poseen un abanico de potenciales inversores, lo que aumenta la probabilidad de una rápida venta. No solo por el número de posibles interesados, sino por la calidad y solvencia financiera que presentan cada uno de ellos.

En KAIZEN Capital ponemos a tu disposición asesores especializados en procesos de compra y venta de todo tipo de empresas. Nuestros servicios incluyen tanto el asesoramiento a nivel estratégico, como la gestión económica, financiera, administrativa y legal de dicha operación.

Por ello, si requieres asesoramiento sobre una compra o venta por jubilación, no dudes en contactarnos. Pondremos toda nuestra experticia en función de tu interés propio, el de tus familiares, y el de tu negocio. No en balde honestidad, eficacia y profesionalidad son los valores que sirven de base a todo el equipo de KAIZEN Capital.

Para concluir, el proceso de venta de empresa por jubilación requiere ser planificado con suficiente antelación. Tiempo que puede ser aprovechado para aumentar el valor de la empresa en el mercado, y así hacer la operación más productiva. Es altamente recomendado contar con la asesoría de expertos en el área, tales como los que ofrece KAIZEN Capital, para garantizar el éxito del proceso.