Muchas son las razones para vender una empresa y por supuesto existen varias formas de venderla. Asesorarse correctamente es la mejor forma de actuar a la hora de tomar la decisión.
Conseguir el mayor beneficio a la hora de vender una empresa es el objetivo de todo propietario. Sin embargo, en el proceso es necesario un alto porcentaje de preparación, para hacer de la transacción un éxito desde cualquier punto de vista.
Conocer el momento adecuado para hacer la venta, tomar las riendas de la negociación, no considerar la primera propuesta como la mejor y no esperar demasiado, son algunas de las consideraciones que debe tomar en cuenta el vendedor desde el inicio del proceso.
Otro de los elementos a tomar en cuenta es que no solo se debe convertir al producto en atractivo para los posibles compradores. También se debe buscar a los más interesados y dispuestos a efectuar la transacción, debido a que algunos propietarios optan por no vender en totalidad, sino por conformar sinergias que potencien a la empresa o a otras semejantes.
Elaborar un dossier contentivo con los detalles de la empresa, la actividad que desempeña, su punto más fuerte, los años en el mercado y su público, entre otras informaciones, es de suma importancia para dar una mejor visión del producto. Es totalmente válido agregar en esta descripción una valoración de la misma.
Contents
- 1 ¿Cuándo vender la empresa?
- 2 Motivos para vender una empresa
- 3 ¿A quién se le puede vender la empresa?
- 4 Recomendaciones para vender una empresa
- 5 Vender empresa en funcionamiento
- 6 Vender empresa con deudas
- 7 Vender empresa rentable
- 8 Razones para vender una empresa rentable
- 9 Vender empresa con trabajadores
- 10 Vender empresas sin actividad
- 11 Vender empresa impuestos
- 12 Vender empresa a fondos de inversión
- 13 Vender acciones de una empresa
- 14 Vender empresa con asesores especialistas en ventas de empresas
¿Cuándo vender la empresa?
Anteriormente se creía que el mejor momento para vender una empresa era cuando no le estaba yendo bien. Actualmente se piensa diferente y se recomienda venderla precisamente cuando la empresa esté viviendo un buen momento. Pues estarían los dueños en capacidad de negociar un buen precio.
A la hora de vender o traspasar una empresa, conviene asesorarse, pues puede ser peligroso entregar información antes de una negociación. La información puede ser de gran valor. Durante las negociaciones y dependiendo del interés que se le sienta al comprador, el propietario puede ir entregando información paulatinamente de manera conveniente para los dos.
Durante el proceso de venta hay que evitar incertidumbre en los trabajadores, pues pueden ser ellos uno de los mejores activos que se posee.
También puede ocurrir que no se ha planificado vender la empresa, pero llega un comprador y ofrece muy por encima del valor de la misma. Esta opción puede ser una gran y única oportunidad para vender y hay que estar abierto a ella, siendo esto muy beneficioso para los propietarios. Es importante estar al tanto del valor aproximado actualizado de la empresa.
Aunque el valor ésta puede ser diferente para el mercado, para los compradores y para los propietarios; como propietario no puedes desconocer el valor real de la misma.
A continuación algunos otros motivos que se presentan para poner en venta una empresa.
Motivos para vender una empresa
Aunque tener un negocio puede generar grandes satisfacciones, mantenerlo a flote puede ser agotador por múltiples razones. Generalmente cuando un propietario desea vender su empresa los motivos pueden ser cónsonos con:
– El dueño necesita dinero y vender la empresa es la forma que tiene para conseguirlo. Esto puede ser el resultado de la aparición de un suceso imprevisto que debe cubrirse.
– No hubo consenso con los socios. Los problemas entre socios son muy comunes en este ámbito, y cuando estos desacuerdos bloquean el crecimiento de la empresa, venderla es una de las primeras opciones que se plantean.
– Acumulan más deudas que ingresos. En el caso en el que la empresa no tenga el crecimiento esperado, es normal que el ingreso se vea disminuido y las deudas crezcan de forma desmedida.
– Ante la necesidad de inversión dentro de la compañía para potenciarla.
– Cambio de sector. Vender la empresa puede ser el resultado de un deterioro del sector en el que se desenvuelve, o cansancio del o los propietarios de la actividad comercial que se efectúa.
– Poder ingresar a un grupo empresarial con una venta fraccionada.
¿A quién se le puede vender la empresa?
Conseguir a los interesados podría ser un inconveniente si no se emplea un método y tratamiento adecuados. En principio, es conocido que existen dos tipos de compradores: los de oportunidad y los de necesidad. Los que aprovechan el momento y los que necesitan esa inversión para crecer.
Entre los posibles compradores destacan:
- Los socios, proveedores y clientes. En muchas ocasiones, los interesados están cerca de la compañía o trabajan para ella.
- Empresas que se dedican a la compraventa de empresas, para encargarse de la venta pudiendo además ofrecerla a su cartera de clientes.
- La competencia. Puede que entre los competidores figuren algunos interesados en expandir su negocio y sumar más clientes.
Recomendaciones para vender una empresa
En un proceso de compraventa regular, la duración puede alcanzar desde los seis meses hasta el año. Pero si se pierde el control de las operaciones, o se comenten errores durante la negociación, esto podría dilatarse hasta por 12 meses más.
Para evitar estos inconvenientes, en los que la empresa podría disminuir su valor, es necesario que se tomen en consideración las siguientes recomendaciones:
- Cuando se inicia el proceso de vender una empresa se deben tener al día ciertos requisitos indispensables para establecer una negociación:
- La carta de intenciones donde se aclaran algunos términos del posible y futuro acuerdo.
- Un NDA para preservar detalles de la información interna.
- El informe de cumplimiento desarrollado por un externo.
- La escritura pública, entre otros documentos que registren la actividad de la empresa.
- Informar a los involucrados de todas las acciones que se van desarrollando, para disminuir el riesgo de inconvenientes entre los que venderán sus acciones.
- Diferenciar las fortalezas del negocio y destacarlas a lo largo del proceso para vender la empresa. Esto porque según cada comprador estos valores podrán subrayar aún más la negociación, como es el caso del posicionamiento, cartera de clientes y público objetivo, el volumen de ventas, entre otros.
- Auditar todas las actividades que desarrolla la empresa, además de sus cuentas, para usar este informe como carta de presentación de la misma. Recordemos que el valor de una compañía se mide por su desenvolvimiento en el pasado y su estado actual.
- Mientras dure el proceso de negociación, los propietarios deben considerar la adquisición de todos los recursos necesarios mientras se lleve a cabo este periodo.
- Designar a la persona o equipo que formará parte de este proceso, ya que las actividades regulares de la compañía no pueden descuidarse bajo ninguna circunstancia.
Otras recomendaciones a tener muy en cuenta:
- Si la operación ya se encuentra muy avanzada habrá que dejar claro desde un inicio quiénes son el personal clave de la estructura que debe permanecer dentro después de la venta. En algunos casos, cuando los empleados saben que la empresa será vendida, optan por renunciar, ante la incertidumbre que se genera.
- Contratar una empresa externa, con experiencia en el sector de la compraventa, es la mejor opción para evitar cualquier inconveniente, que en algunos casos, puede ser grave. Estos son los expertos adecuados para asesorarte en cómo vender una empresa, negocio o compañía.
- Vivir la experiencia en el proceso de venta de una empresa, sobretodo en las situaciones que se consideran más complejas, de la mano de profesionales.
- Evitar la pérdida de tiempo y posibles complicaciones graves e incluso un deterioro de la compañía durante el proceso por desasistirla. O no preservar correctamente la confidencialidad, también pueden ayudarle o no a maximizar el valor alcanzado por la compañía.
- Regular la entrega de la información es también un punto a considerar cuando se va a vender una empresa. Si el comprador desiste de su interés, podría irse con detalles muy importantes que podría utilizar en otras circunstancias.
- Se debe establecer el rol que van a ocupar los dueños, en el caso en que aún pertenezcan al organigrama. Por tal motivo, es de suma importancia conocer con quién se establece el negocio, y sus aspiraciones con el mismo. La transparencia es vital en todo momento al vender una empresa.
Vender empresa en funcionamiento
No hay una definición exacta de una empresa en funcionamiento o en marcha; sin embargo es aquella que al momento de venderla su comprador adquiere sus activos, ganancias y compromisos. Por supuesto podrá seguir funcionando de la misma forma a pesar de darse la compra venta.
Es por ello que el vendedor no debe suprimir información al vendedor, puesto que este último asumirá las deudas y/o compromisos que posea la empresa.
Muchas son las ventajas de comprar una empresa en funcionamiento pues se supone que ya tienen un campo ganado. Es decir, no comenzarás desde cero. Ya está estructurada, tiene una marca reconocida. Así como también cuenta entre otras cosas con:
- Cartera de clientes.
- La mayoría de los requisitos legales (debes actualizar sólo algunos).
- Instalaciones de la empresa con su respectiva distribución.
- Ubicación reconocida.
- Relación con proveedores.
- Empleados.
Normalmente la venta de negocios en funcionamiento ocurre cuando grandes negocios se quieren expandir o cuando pequeños empresarios quieren evolucionar. O simplemente cuando los dueños alcanzaron el nivel que esperaban para luego venderla. Muchas veces los clientes, o algunos socios son los interesados en adquirirla (probablemente tienen tiempo estudiándola).
Se recomienda estar preparado por si se presenta la oportunidad de vender, aunque no esté en los planes de los propietarios vender la empresa. Es decir tener la documentación al día, así como estar consciente del valor de la empresa constantemente. Estar dispuesto a ofrecer información transparente y fiable sobre el negocio.
Vender empresa con deudas
Parece desventajoso para el comprador, pero no es así pues al adquirir un negocio con deudas, el nuevo propietario está adquiriendo una empresa en funcionamiento y las ventajas de las que ya se habló previamente. Claro está, el comprador estaría dispuesto a pagar las deudas, pero compraría una empresa en marcha a bajo precio.
En estos casos cuenta mucho el prestigio, fama e imagen de la marca de la empresa. Pues el nuevo comprador podría valerse de ello para salir adelante con la empresa.
Además existen compradores que desean ampliar sus empresas y normalmente estas empresas con deudas son una buena opción para dichas aspiraciones.
También hay personas o negocios que se dedican a comprar empresas con deudas para revitalizarlas y luego venderlas a un mejor precio. A veces hasta conocen quienes serán sus posibles (posteriores) compradores. Las preparan para ofrecerlas en las mejores condiciones y venderlas a un buen precio que genere la ganancia deseada.
Vender empresa rentable
Una empresa es un negocio. Es por ello que para los propietarios es una oportunidad vender la empresa justo cuando ésta vive un gran momento, es decir cuando su rentabilidad es alta.
Razones para vender una empresa rentable
- Podrían obtener el máximo valor por ellas. También sucede que cuando está en el mejor momento se pueden vender acciones o una parte de la empresa.
- Por ejemplo, a veces el propietario ve la oportunidad de tomarse un descanso y vivir de sus ganancias o disfrutar de los beneficios recibidos por la empresa.
- Puede ocurrir también que suponga que la demanda del producto que ofrece su empresa pueda disminuir en algún momento. Entonces deciden vender y diversificar su inversión de tal manera que pueda mantener en el tiempo el valor de sus bienes y aumentar sus ingresos sin arriesgar tanto.
- Es más fácil gestionar el proceso de compra venta, pues los propietarios tienen muchos argumentos para defender el valor de la empresa.
Vender empresa con trabajadores
Vender una empresa y mantener la confianza entre empleados y el nuevo empleador puede ser un gran reto. Es importante mencionar que la venta de acciones, de la empresa, traspaso o fusión de empresas no implica cambio en los contratos de los trabajadores. Sin embargo, si el nuevo empleador decide prescindir de algún trabajador debe pagar la indemnización correspondiente.
Ningún trabajador debe renunciar ni tampoco debe ser despedido por cambio de dueños de la empresa. No existe justificación legal para tales acciones. Sin embargo, representa un gran desafío confiar los unos en los otros, por ello debe haber disposición de ambas partes.
Los nuevos dueños pueden hacer cambios de políticas y para ello conviene crear un clima agradable para que los empleados puedan cubrir sus expectativas. De este modo aportar en beneficio de los nuevos objetivos.
La ley establece que los nuevos dueños deben dar continuidad al contrato laboral de sus empleados e indemnizar si deben despedir algún empleado sin justificación alguna.
Vender empresas sin actividad
Se entiende por empresas sin actividad aquellas que han cesado sus actividades económicas sin realizar la debida disolución de la empresa. Claro, es necesario declarar tal situación ante la Administración Tributaria a través de la modificación censal.
Se debe estar consciente de lo que implica declarar una empresa como inactiva. Por ejemplo, no se puede facturar. Pero, al seguir existiendo como empresa, ésta debe cumplir con obligaciones fiscales y mercantiles.
La inactividad conlleva a una serie de obligaciones y está planteada máximo por un año.
Mantener la empresa en esta condición no es fácil, hay que tener planes cercanos para su reactivación. Se recomienda venderla antes de que siga bajando su valor. Además los nuevos propietarios también contarían con poco tiempo para replantearse y lograr la respectiva reactivación.
Vender empresa impuestos
A la hora de vender una empresa están inmersos ciertos impuestos que se deben pagar por esta transacción, que aumentarán el costo final de la venta. Dicho impuestos deben pagarse antes de comenzar las actividades comerciales.
Cuando se vende una empresa en funcionamiento la factura total estará libre de IVA, es decir se obvia este impuesto para este caso en particular.
Por el contrario si no se traspasa la totalidad de la empresa los activos involucrados sí estarían sujetos al IVA.
Son varios los impuestos a pagar, tanto por el comprador como por el vendedor. Conviene consultar con asesores fiscales para efectuar este tipo de transacciones.
Otros impuestos que se consideran son:
- Tributación IRPF (impuesto sobre la renta de las personas físicas residentes en España) en los traspasos de negocios.
- Impuesto de transmisiones patrimoniales.
Vender empresa a fondos de inversión
La compra venta de empresas en España es una situación que se ha vuelto recurrente, es conveniente estar bien asesorados al respecto. España cuenta con varios fondos de inversiones a quienes podrías venderles tu empresa. Sin embargo debes tener en cuenta que ellos son especialistas en inversiones y que la idea sería lograr un ganar ganar.
Normalmente los fondos de inversiones poseen suficiente dinero para comprar tu empresa. Pero tú posees la empresa en la que ellos pretenden invertir. Debes utilizar esta información a tu favor. Este tipo de negociaciones suelen ser rápidas por ello se recomienda sobre todo cuando necesitas el dinero en poco tiempo.
Vender acciones de una empresa
El mejor momento para vender acciones de una empresa es precisamente cuando el rendimiento de la empresa es bueno. El mercado accionario es aquel que permite emitir, comprar y vender acciones de empresas que cotizan en una bolsa de valores.
La principal razón de vender acciones está dada con la intención de que la empresa pueda contar con capital para financiarse y expandirse. Además evita solicitar créditos y el pago de intereses implicados en ellos.
Vender empresa con asesores especialistas en ventas de empresas
Contar con el asesoramiento de especialistas conviene tanto al comprador como al vendedor para lograr una excelente transacción que satisfaga a ambas partes. Además preparan los documentos para la compra venta, así como también aquellos acuerdos de confiabilidad que sean necesarios.
Vender una empresa parece un proceso sencillo pero no lo es, contar con especialista que guíen el proceso podría ser la mejor elección. Pues este tipo de transacciones tiene ciertos aspectos complejos e importantes que se deben considerar. Por ejemplo, hay muchas personas a tener en cuenta durante el proceso: socios, empleados, clientes, proveedores.
Existen compromisos de los cuales el propietario actual debería liberarse y compromisos que los nuevos propietarios deben asumir. Pero el proceso de compra venta tiene otras implicaciones posteriores que tanto el comprador como el vendedor deben acordar. Por ejemplo, ni el vendedor ni sus familiares pueden montarle la competencia al comprador.
Se concluye que las empresas deben estar preparadas para venderse en cualquier momento aunque no esté la venta planteada como objetivo cercano de los propietarios. Pero puede darse la oportunidad de presentarse un comprador con una buena oferta y hay que estar preparado para tal fin. Se recomienda ampliamente su venta cuando la rentabilidad esté en su mejor momento.